El nuevo Alcalde de Sevilla prioriza la limpieza, los barrios pobres y las infraestructuras en su discurso de investidura

Sevilla

El nuevo alcalde de Sevilla, José Luis Sanz ha iniciado su discurso dando las gracias. Agradecimientos a los sevillanos que le han votado, a los concejales que le acompañan, a los exalcaldes que le han antecedido por su dedicación, a los presidentes provincial, regional y nacional de su partido y ha tenido un especial recuerdo para Alberto Jiménez Becerril y su mujer, al que ha calificado como concejal perpetuo de este Ayuntamiento porque, ha dicho, nunca pudieron apagar su voz.

Su primer anuncio ha estado relacionado con su promesa de colaboración estrecha con la Junta de Andalucía. "Quiero anunciarles que hoy iniciamos una nueva etapa en la que el apoyo, la colaboración, el entendimiento, la cooperación y las sinergias con la Junta de Andalucía van a suponer un auténtico revulsivo para el desarrollo y el crecimiento de Sevilla".

El nuevo alcalde ha apostado, como hizo en campaña, porque "Sevilla vuelva a funcionar", señalando los principales problemas que, a su juicio, tiene esta ciudad. "La suciedad es un asunto pendiente, un grave problema que no podemos demorar más. De manera urgente, iniciaremos un plan de choque. Se trata de ordenar, planificar y ejecutar para que los resultados se vean lo antes posible".

Entre sus anuncios, la reclamación de 400 nuevos policías nacionales para Sevilla, el rechazo al plan respira ante que se solucionen los problemas de transporte público, movilidad y aparcamientos, la reivindicación de avanzar en la construcción de la red de metro o más de 25 propuestas para mitigar el efecto del calor.

El segundo gran problema a resolver planteado por José Luis Sanz son los barrios más pobres que están en Sevilla. "Les anuncio que en los próximos meses voy a reunir al Gobierno central, a la Junta de Andalucía, al Comisionado del Polígono Sur y al nuevo delegado de Barrios de Atención Preferente para definir una hoja de ruta, para establecer un cronograma y para empezar a actuar de manera inmediata".

El tercer eje en el que basa su inicio de mandato es en la falta de infraestructuras básicas, señalando especialmente a la SE40. Quiero comprometerme ante ustedes a que voy a ser un alcalde reivindicativo, gobierne quien gobierne en la Moncloa y en San Telmo. Aquí no hay partidos ni ideologías, está en juego el futuro de la ciudad".

En su discurso ha garantizado un modelo de intervención en los barrios, con presencia en los mismos y respetando el paisaje urbano como elemento potente para construir la imagen de la ciudad. Sanz ha defendido Sevilla como gran potencia turística, con una apuesta clara por la calidad y por compatibilizar la llegada de visitantes con los residentes del centro. "Me obsesiona alcanzar un equilibrio con los residentes porque en algunas zonas el turismo masivo y descontrolado ya está suponiendo un problema. Me da pena ver cómo el centro se está convirtiendo en una zona sin alma y sin sevillanos".

Sanz ha anunciado que la Cartuja será una locomotora económica, que apostará por la industria del arte sacro y por la aeroespacial. En su alocución, ha anunciado viviendas para jóvenes para que no haya fuga de talentos, un epicentro cultural paralelo al museo de Bellas Artes y ha anunciado la conmemoración de los 500 años de la boda de Carlos V en el Alcázar en 2026, el centenario de la generación del 27 en 2027 y el centenario de la Exposición Iberoamericana en 2029.

El alcalde de Sevilla ha terminado su discurso tendiendo la mano a todos los grupos políticos. "Sé lo que es pactar y recibir el apoyo de todos los grupos políticos. No pondremos líneas rojas ni vetos a nadie".