Pruna estudia usar su antiguo silo como mirador paisajístico y recibe una propuesta para uso hotelero
El Ayuntamiento de la localidad tiene un diagnóstico turístico sobre el municipio: "hay más visitas que alojamientos disponibles".
Sevilla
El Ayuntamiento de Pruna (Sevilla) tiene encima de la mesa varias propuestas con las que poder dotar de uso a su antiguo silo, ubicado en la parte más alta de este municipio de la Sierra Sur de la provincia. Entre esas propuestas, y aprovechando que junto al silo se construyó en su momento un campo de fútbol, está "ampliar la oferta deportiva" usando el edificio, de 27 metros de altura, para deportes verticales, como rappel y rocódromo, entre otros.
Además, al estar Pruna incluida en la red Starlihgt (municipios con nula contaminación lumínica y, por tanto, un enclave privilegiado para la observación de las estrellas), el Ayuntamiento baraja convertir la azotea del silo en un mirador paisajístico. Dentro de la batería de propuestas, destaca igualmente la apertura de un museo etnográfico y de artes y costumbres populares de la zona con el que poner de manifiesto la "importancia de las actividades agrícolas en el modo de vida de la comarca de la Sierra Sur".
Incluso hay iniciativas privadas para este espacio. El arquitecto de Pruna, José Miguel Tineo, explica en declaraciones a Europa Press que el Ayuntamiento ha recibido una propuesta -aún perfilándose- para convertir el interior del silo en alojamientos turísticos. En este punto, Tineo recuerda que el Ayuntamiento cuenta con un diagnóstico reciente sobre el turismo en este municipio. La conclusión es que "hay más visitas que alojamientos disponibles".
El silo, que el Gobierno andaluz ha cedido por un periodo de 50 años al municipio, tal como queda reflejado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) del pasado 15 de junio, fue construido en 1964. Quienes lo levantaron fueron albañiles y agricultores del pueblo. Está sin uso desde la década de los noventa. Desde entonces, permanece abandonado aunque el arquitecto de Pruna asegura que el edificio está "en perfecto estado".
Los pruneños guardan "un sentido de pertenencia" hacia este inmueble que, junto con la torre de la iglesia, son los emblemas del pueblo. La Consejería de Agricultura, a la que estaba adscrito este bien con capacidad para 1.500 toneladas de grano y con una extensión en superficie de 3.412 metros cuadrados, justificaba la conveniencia de ceder el silo al Ayuntamiento porque este tipo de construcciones "han perdido su utilidad por obsolescencia como unidades de almacenamiento".
"Considerando que el silo de Pruna, las instalaciones anexas y los terrenos circundantes han dejado de ser ya destinados en la actualidad al uso propio de este tipo de inmuebles, y no pareciendo previsible el cumplimiento de dichas funciones; considerando, por otra parte, que el transcurso del tiempo está causando el deterioro del mismo y que es obligación de los titulares de los bienes velar por el óptimo rendimiento de los mismos", la Junta ha aprobado la cesión por medio siglo para que el pueblo pueda "reutilizar" esta infraestructura para usos deportivos, educativos y culturales.