Segundas partes nunca fueron buenas: El Jaén Paraíso Interior cae tras irse 2-0 al descanso

Tras un recibimiento por todo lo alto a los jugadores del Jaén Paraíso Interior entre vítores, con al apoyo de una charanga y bengalas de humo, surtió efecto para unos jugadores que salieron muy enchufados, con ganas de llevarse ese partido para su cuenta y forzar el partido del domingo. Renato ponía los dos primeros goles para el Jaén Paraíso Interior, el primero tras un error de Didac que se encontraba en el sitio adecuado en el momento adecuado. El segundo gol llegaba por un zurdazo desde los tres cuartos. Papel muy importante y destacado el que en esta primera mitad jugaba Espíndola que se mostraba como un muro frente al Barcelona que, aun alcanzando su portería, no lograba marcar.

Muy distinto fue el segundo tiempo en el que el Jaén Paraíso Interior salía de manera totalmente opuesta del vestuario, desconectados, sin que nada saliese como debía y con un Barça que también salía de manera opuesta y, por lo tanto, todo le salía. Tanto fue así que en apenas 10 minutos de partido el Barça ya había puesto el definitivo 2-5 en el marcador. Era Sergio González quien inauguraba el marcador de los culés y, si bien es cierto que Alan Brandi tuvo la oportunidad de volver a ampliar distancias no lo logró y el Barça, por el contrario, subía otro tanto al marcador, esta vez de las botas de Dyego que ponía tablas en el luminoso. La siguiente jugada decepcionaba a todos los aficionados allí presentes con la expulsión de Espíndola por roja directa, los reflejos le traicionaban y tocaba el balón con la mano izquierda fuera del área. Ya con Henrique en la portería, tras evitar una importante ocasión culé, el Barça volvía a marcar otro tanto y adelantaba ya al Jaén Paraíso Interior. La situación aun era salvable pero los dos goles restantes no tardaron en llegar de las botas de Ferrao y Catela, un Catela que con su celebración vio la amarilla. A falta de 9 minutos, ya con el 2-5 en contra, el Jaén Paraíso Interior ponía portero jugador, rotaciones rápidas, quinteto de ataque y quinteto de defensa con Renato y Michel rotándose en la situación de portero jugador. Esto no resultó suficiente para un Jaén que finalmente cayó en el partido donde los últimos segundos quedó el balón muerto sobre la pista a la espera de que pitase el colegiado el final del encuentro.