Cines de verano
Firma de opinión de Herminio Trigo, ex alcalde de Córdoba
Cines de verano. Herminio Trigo
02:08
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Córdoba
Mi infancia se moldeo en gran parte con las emociones que sentía en el frescor y en la oscuridad de los cines de verano. Descubrí mundos insospechados que me trasladaban a otras realidades y vivía sus personajes con intensidad, como si fueran reales. Mi madre me llevaba al cine siempre que podía y esa afición suya me descubrió la Diligencia, de John Ford, jamás olvidé ese mundo cerrado de personajes tan diferentes en espacios tan abiertos. Y salí de ver Raíces Profundas de George Stevens, con lágrimas en los ojos porque yo era Joey, el niño que gritaba al final cuando Alan Ladd se alejaba a caballo, “No te vayas Shane, vuelve, te queremos”. Miedos, sobresaltos, angustias, alegrías… sentí esas emociones que me influyeron para siempre. Aprendí mucho en los cines de verano.
Los cines se fueron perdiendo y construyendo viviendas en su lugar. Estuvieron a punto de desparecer por completo, como ocurrió en otros lugares, pero surgió un amante del cine que se propuso volver al origen y animar con películas las noches calurosas de verano, se llamaba Martín Cañuelo, que se entregó en cuerpo y alma a la tarea que más amaba. Yo tuve la ocasión de prestarle la cobertura que necesitaba, protegiendo los cines en el PGOU. Ya no se podían hacer pisos, sólo se podían usar para cine y actividades culturales. Martín Cañuelo nos ha dejado huérfanos de noches frescas de cine. Pero creo que los cordobeses somos conscientes que esa singularidad forma parte de la personalidad de la ciudad, que necesitamos los cines de verano como una seña de identidad que no podemos perder, que tenemos que encontrar otro Martín Cañuelo que continúe su obra. Es una tarea en la que el Ayuntamiento no puede estar ausente.