Alerta por el consumo habitual de vapeadores en menores de edad, incluso en niños de Educación Primaria
La iniciativa de un colegio sevillano para regularizar esta situación ha sido apoyada por la plataforma change.org y han alcanzado más de 23.000 firmas
Sevilla
En una preocupante revelación, se ha detectado que un número creciente de menores de edad, incluyendo niños y niñas en edad escolar de la etapa de Educación Primaria (6-12 años), están consumiendo cigarrillos electrónicos de forma habitual. Sorprendentemente, se ha obtenido información sobre centros educativos que han tenido que retirar estos productos a alumnos de ocho años. A pesar de que la ley establece los 18 años como la edad mínima para poder adquirir estos dispositivos, la realidad es que los menores pueden comprarlos con total facilidad en numerosos establecimientos.
El consumo de un cigarrillo electrónico equivale al de un paquete de tabaco de 20 cigarrillos
La modalidad de cigarrillo electrónico más extendida entre los consumidores de estas edades es el vapeador desechable, que presenta características sumamente preocupantes. Estos dispositivos suelen tener colores y formas muy atractivos para el público infantil, llegando incluso a parecer juguetes. Además, ofrecen sabores similares a los de las chuches, como chicles o frutas. Estos vapeadores desechables contienen una dosis de nicotina del 2.0 %, lo que significa que, el uso de un dispositivo de 600 caladas, equivaldría al consumo de un paquete de tabaco de 20 cigarrillos.
La preocupación por el consumo de cigarrillos electrónicos en menores ha llevado a la iniciativa de un colegio en Sevilla para prohibir el uso de vapeadores entre los menores de edad. Ante esta medida ejemplar, la plataforma Change.org contactó con el centro educativo con el fin de expandir la petición, logrando hasta el momento más de 23.000 firmas de apoyo.
Los efectos de los cigarrilllos electrónicos en la salud de las personas
Los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud de los menores son motivo de gran preocupación, según advierte la pediatra Paz González en declaraciones al portal Maldita.es. González enfatiza que el vapeo no es una práctica libre de riesgos, ya que muchos de estos dispositivos contienen nicotina, una sustancia asociada con la dependencia y efectos emocionales como la ansiedad y la depresión. Además, la especialista en neumología pediátrica Mª Teresa Pascual Sánchez destaca que la nicotina causa problemas respiratorios como hiperreactividad bronquial, tos y aumento de infecciones, así como agrava el asma y puede tener consecuencias cardiovasculares a largo plazo. La doctora Sánchez también advierte que los vapeadores sin nicotina, aparentemente inofensivos, pueden contener sustancias tóxicas con alto poder cancerígeno.
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Expertos en patologías cardiopulmonares, como Paula Rodríguez, señalan los efectos a largo plazo en los pulmones debido a la inhalación de estas sustancias, especialmente preocupante en el caso de los menores en pleno desarrollo, ya que puede dar lugar al desarrollo prematuro de diversas enfermedades, tanto respiratorias como cardiovasculares. Además, estudios indican que a corto plazo pueden presentarse convulsiones, toxicidad aguda por nicotina, quemaduras y lesiones pulmonares.
Ante esta preocupante situación, el Ministerio de Sanidad abrió una Consulta Pública en su página web el 10 de abril de 2023 para la elaboración de un nuevo Real Decreto que modificará el RD 579/2017, de 9 de junio, por el que se regulan determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados.
El Ministerio de Sanidad reconoce los problemas identificados y asume la necesidad urgente de actualizar el actual Real Decreto 579/2017. Estos problemas incluyen la estabilización en la reducción del consumo de productos del tabaco y el aumento en el consumo de productos relacionados, la exposición de la población general y, especialmente, de los jóvenes a nuevas formas de consumo de nicotina, la falta de adecuación de la normativa actual a la creciente oferta de nuevos productos relacionados en el mercado, la pérdida de efectividad de las advertencias sanitarias combinadas y el mantenimiento del atractivo del envasado de los productos del tabaco, así como las deficiencias en la regulación de los cigarrillos electrónicos sin nicotina y los productos a base de hierbas para fumar.