Suben las personas atendidas en Proyecto Hombre con más de 50 años y las mujeres con un consumo de alcohol en niveles de riesgo
Las personas con problemas de adicción al alcohol tardan más tiempo en pedir ayuda porque el consumo de esta sustancia está totalmente normalizado. En las mujeres, además, se da un componente de "estigmatización" que provoca un retraso en el tratamiento
Suben las personas atendidas en Proyecto Hombre con más de 50 años y las mujeres con un consumo de alcohol en niveles de riesgo
Sevilla
Un 18,5% de las personas atendidas en Proyecto Hombre tiene más de 50 años de edad. En este sentido, desde 2013, la edad media ha aumentado de los 36 años hasta los casi 40 que nos encontramos en 2022; en cuanto a la sustancia principal por la que este perfil solicita ayuda es el alcohol, según se desprende del Informe Anual de Proyecto Hombre. Esta es una de las principales conclusiones según nos ha contado en Hoy por Hoy María Ángeles Fernández Morillo, directora general de Proyecto Hombre Sevilla.
Ello obedece principalmente a dos razones: la cronicidad de la adicción que sufren tras años de consumo, así como el envejecimiento general de la población. Las personas con problemas de adicción al alcohol tardan más tiempo en pedir ayuda porque el consumo de esta sustancia está totalmente normalizado. Es una droga socialmente aceptada, por lo que la persona con problemas de adicción tarda más años en presentar severidad, solicitar asistencia y su adicción se cronifica.
Atender estos perfiles supone un reto para la entidad y la necesidad de iniciar un debate sobre cómo enfocar el abordaje de las adicciones en personas de la tercera edad o sobre temas como por ejemplo cómo llevar a término la inserción sociolaboral y familiar de personas que ya no deban o puedan trabajar, y/o tengan movilidad reducida.
Asimismo, si bien las mujeres comparten con los hombres buena parte de las problemáticas asociadas a las adicciones, existen diferencias no sólo en cuanto a sustancias y patrones de consumo, sino a las ya conocidas diferencias respecto a los hombres con relación a mayores dificultades de acceso a tratamiento y de adaptación al mismo en un entorno extremadamente masculinizado; mayor situación de vulnerabilidad y mayor probabilidad de haber sido víctimas de abusos y de violencia.
El citado informe también constata una elevada incidencia de factores psiquiátricos asociados en las personas atendidas, destacando datos como que el 70% manifiesta haber sufrido ansiedad severa durante un periodo de tiempo significativo y más de la mitad (53%) experimentan problemas emocionales y psicológicos. Además, un 57% ha sufrido depresión severa y el 43% manifiesta ideación suicida.
Por otra parte, la inserción sociolaboral de las personas atendidas es un factor "clave" en el proceso de recuperación. El perfil de empleo es el de una persona que ha trabajado en los últimos tres años, aunque es una gran mayoría en empleos de baja cualificación y de los que una parte importante ha perdido du trabajo antes de ingresar en el programa, encontrándose en situación de desempleo.
Los retos de Proyecto Hombre Sevilla están ligados, sin duda, a su capacidad para dar respuesta a las demandas que se nos presentan. "La variedad de programas hace posible que nuestras estructuras tengan la versatilidad necesaria para atender a los diferentes perfiles que demandan nuestra ayuda".
Al respecto, la entidad persigue afianzar y ampliar el Programa MAR en cuanto a instalaciones, financiación, equipo o estructura para aumentar el número de mujeres beneficiarias de esa iniciativa.
Además, tiene como fin lograr que Proyecto Joven sea un referente en el abordaje de problemas de conductas adictivas (con o sin sustancia) para adolescentes y sus familias y consolidar el trabajo realizado en el ámbito penitenciario, tanto para el colectivo de mujeres como para hombres.