Jaén

Jaén se viste de los colores del arco iris este miércoles, 28 de junio, Día del Orgullo, una efeméride que conmemora la respuesta de la comunidad homosexual frente a una serie de redadas que la Policía llevaba a cabo en el pub Stonewall Inn en Nueva York. Desde entonces, y afortunadamente, mucho han cambiado las cosas pero todavía queda mucho por recorrer para mantener los derechos que se han adquirido en los últimos años gracias a avances como la ley de matrimonio y adopción entre parejas del mismo sexo o la recientemente aprobada ley Trans.

En 'Hoy por Hoy Jaén' hemos hablado con personas del colectivo con los que hemos podido compartir unos minutos para conocer su testimonio. Andrea Morales es una joven trans de 29 años de Jaén capital que inició su proceso de transición hace ahora tres años. Recuerda que en la adolescencia "salí del armario como chico gay porque era una forma más fácil y más aceptada de medio expresar mi feminidad". El camino para ser mujer le ha provocado problemas con su madre porque "ella al final no acepta que no tiene un hijo sino que tiene una hija".

"Yo quería ser normal". Es lo que ha explicado Leonor Gallardo, una mujer de 59 años, que convivió con el padre de su hijo antes de dar el paso definitivo. "Empecé a pesar más fuerte mi vida, yo necesitaba y tenía que ser feliz", una felicidad que finalmente encontró con la que ahora es su esposa, María del Mar. A partir de ahí comenzó una convivencia aceptada por su familia que las llevó a ser la primera pareja de lesbianas que se casó en el Ayuntamiento de Jaén en 2013. Sin embargo, se les impidió el acceso al Salón de Plenos lo que le llevó a pensar que "no me han tratado como a otra pareja de heteros, al mes siguiente se casaron unos amigos heteros y ellos si pudieron acceder".

Nuestro tercer protagonista nos lleva hasta La Guardia. Se llama Juan José Lendínez, tiene 31 años. Su condición de homosexual y gitano permite desmontar muchos mitos sobre la comunidad gitana, lo que ayuda a normalizar estas situaciones. Recuerda como de pequeño en clase era "el gordo y el maricón". Salió con una chica pero después de seis años lo dejaron. Además, recientemente se ha casado con su novio con una "boda por todo lo alto". Por último, ha remarcado que aunque "la sociedad ha avanzado" todavía "nos siguen mirando y hay gente que te sigue insultando".

La Noche, Iris y la Competencia

Son algunos de los bares de ambiente más recordados de Jaén. Sus promotoras fueron Magdalena Buitrago y Ana Ordóñez, una pareja que en 1990 decidió abrir La Noche en el número 22 de la Avenida de Andalucía. Este pub llegó como un lugar porque "no había un local donde realmente se nos respetara". De La Noche se recuerdan sus famosas escaleras en las que "te hacían la radiografía los que estaban a juego", escaleras que también acogieron los espectáculos improvisados de Capilla, una de las grandes transformistas de la capital. Otro símbolo era el timbre al que había que llamar para entrar "porque había mucha homofobia y machismo y tenías que hacer una criba".

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Después de La Noche llegó Iris, en la calle Maestro Bartolomé. "Un local muy acogedor que contó con una gran acogida" tal y como recuerdan con mucho cariño. A Iris llegaban jóvenes de 18 años, chicos y chicas que "acogíamos como si fuéramos sus madres" a lo que se suman también las personas casadas "que hacían sus escapadas". Por último, y antes de empezar el siglo XXI, abrieron La Competencia en la calle Arquitecto Berges, un local con el que pretendían traer los espectáculos que se hacían en Madrid. Locales que dieron color a las noches jienenses y que abrieron muchas mentes.