El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha iniciado su discurso en el debate de política general con una defensa del colectivo LGTBI, ya que ha reiterado el compromiso de su gobierno con la defensa de la «libertad y diversidad» que existe en la sociedad. Moreno ha recordado que en diciembre de 2020 se constituyó el Consejo Andaluz LGTBI y que ese compromiso continuará con la aprobación de la primera estrategia para la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI en Andalucía. Ha defendido que el debate de hoy es «sobre Andalucía», por lo que ha animado al resto de grupos a tener una posición útil y serena, y a hacer «un esfuerzo por intentar que no lo contaminen las urgencias electorales». Ha garantizado que su gobierno no tiene «muros ideológicos ni fronteras partidistas» y que en el diálogo y entendimiento sólo existe «la línea roja de la lealtad y la defensa de Andalucía». Sobre sanidad, Moreno cree que los problemas sanitarios de Andalucía son fruto de «un problema nacional» y, por ello, pedirá una conferencia de presidentes al nuevo presidente del Gobierno tras las elecciones generales del próximo 23 de julio. Sobre la polémica proposición de ley para los regadíos en la Corona Norte de Doñana, Moreno ha asegurado que el objetivo es que «puedan disponer del agua que necesitan», para reafirmarse en que «ése, y ningún otro, es el objetivo de la Proposición de Ley», una referencia que venía precedida en el marco de las reclamaciones al Estado por las obras hídricas de su competencia que no acomete en Andalucía, que ha cifrado en 33. Tras esgrimir «su disposición a colaborar» con la Administración del Estado, que ha concretado en el desbloqueo de las presas de Rules y Alcolea, ha instado a los grupos parlamentarios a que «aprovechen el trámite parlamentario para proponer soluciones, para proponer alternativas, si las tienen». Moreno ha considerado que «ése es el trabajo de los grupos parlamentarios», antes de recordar que «los ciudadanos esperan que se planteen soluciones».