El Mediterráneo se hace grande

La ampliación del Mediterráneo pondrá fin a la larga lista de espera para abonarse al Almería y a esa demanda de entradas no atendida la mayoría de las veces por carecer de espacio en el campo. Los grandes y los pequeños de España llevan 500 entradas mandadas por el Almería, que son de la zona baja de la Tribuna y ni una más, ya que la capacidad del recinto no da más de si. Un partido entre el Almería y uno de los grandes de la Liga debe ser contemplado en el campo por una media superior a los 20.000 aficionados, y ese es el nuevo reto del presidente Turki.

La fuente de ingresos principal del Almería es a día de hoy la televisión y la venta de entradas ocupa un discreto lugar detrás de la publicidad. El presidente tiene claro que la ampliación pondrá remedio a esta situación que la han vivido otros clubes, y se han visto obligados a remodelar sus recintos para adaptarlos a la exigencia de una competición con grandes que compiten en Europa y son seguidos por una fiel afición.

Un partido Almería-Real Madrid no es para 11. 366 aficionados que fueron los que asistieron en la Liga 2008-09. Esto se va a terminar con la Fase 2 del Estadio y se va a mitigar con la apertura de los viejos fondos para la próxima campaña.

Las cuentas

Si la pasada temporada en la primera jornada de la Liga fueron menos de 15.000 los aficionados que vivieron el Almería-Real Madrid, en la siguiente edición estamos mejor con los fondos pero  con un campo limitado y unas obras que exigen su tiempo, y su habilidad para realizarlas bien sin tener que mandar fuera a unos abonados que han demostrado su fidelidad al club. 

Las taquillas cuando se termine la Fase 2 del Estadio van a aumentar de forma considerable, y los seguidores rivales van a tener más de 1.000 entradas como mínimo para desplazar a sus seguidores. A esto se unirá un aumento de la masa social del Almería para hacer realidad ese sueño de Turki de no dejar a ningún rojiblanco fuera del campo.

Si el Almería va camino de Europa necesita contar con un campo que supere los 20.000 aficionados de aforo, para adaptarse a los tiempos y a las exigencias de la UEFA. A los grandes de España se les recibe con 20.000 aficionados o más.

El Mediterráneo se hace grande.