Arranca el juicio civil contra Boliden 25 años después del vertido tóxico

Sevilla

Hace 25 años y dos meses de aquel 25 de abril en el que se abrió una brecha de 50 metros en una de las paredes de la balsa de residuos de la Mina de Boliden en Aznalcóllar, como recordaba Juan Romero, de Ecologistas en Acción.

La Junta le reclama casi 90 millones de euros. La Ley de Minas, alegan los abogados de la Junta, determina que el titular de una explotación es responsble de los daños que provoquen sus trabajos. Y aunque la dueño entonces, que era la filial española de Boliden, se disolvió, el pago debe afrontarlo el grupo al que pertenecía Boliden Apirsa.

No lo comparten los abogados de Boliden que sostienen que en en mil novecientos noventa y ocho ninguna ley obligaba a las empresas a responder por el daño medioambiental, como explica Klas Nilsson, director de comunicación de la multinacional sueca.

El juicio durará seis días, los martes y jueves de las próximas tres semanas. Van a comparecer doce testigos y un perito propuesto por Boliden.

El Gobierno ganó en el Tribunal Supremo a Boliden. Fue la reclamación económica por los 43 millones que se gastó en la limpieza. Pero como la empresa española Boliden Apirsa se había declarado en bancarrota el asunto está en el juzgado mercantil uno de Sevilla, que se encarga del concurso de acreedores y que está esperando la respuesta del proceso civil.