Desalojan las cocinas y terrazas del hotel Guadalpín Banús, en Marbella

Málaga

Los trabajadores lograron detener el desalojo en noviembre de 2021 y también el pasado mes de mayo, pero finalmente este lunes han tenido que abandonar el restaurante y las cocinas del Hotel Guadalpín Banús, que ahora queda en una situación complicada, amenazado por el cierre o la pérdida de categoría y con 90 profesionales al borde del despido. Se trata de un problema entre particulares, que ya viene de largo y se ha resuelto en los tribunales, pero que afecta a un número importante de puestos de trabajo y a la imagen turística del municipio.

El Juzgado de los Mercantil número 1 de Málaga había puesto fecha a la ejecución de la orden de desalojo de las cocinas del Hotel Guadalpín Banús. Y esta vez ya no ha habido forma de parar el lanzamiento, que se ha producido de forma pacífica después de las últimas negociaciones infructuosas entre las partes. Ha habido un despliegue de casi una docena de furgonetas de la Policía Nacional, aunque no ha sido necesario utilizar la fuerza. Los trabajadores del hotel lo han intentado hasta el último momento, protagonizado un encierro durante algo más de dos horas en las cocinas. Finalmente han abandonado sin resistencia las instalaciones, aunque han continuado su protesta laboral en las terrazas.

De esta forma, el Hotel Guadalpín Banús, de cinco estrellas, se queda sin restaurante ni cocinas, abocado a un posible cierre o a la pérdida de categoría. Todo parte de un problema entre las lindes de las fincas en las que está el hotel una de las cuales fue adquirida por unos nuevos propietarios, la empresa SPV. Reclaman la parte en la que están las cocinas y por eso solicitaron el lanzamiento judicial, mientras el establecimiento tenía huéspedes y previsiones para la Navidad de 2021. El hotel tiene una estructura compleja ya que los terrenos pertenecen a distintos propietarios, con partes del establecimiento, que explota la empresa Grisoma. En noviembre de 2021 se logró parar el desalojo y también, por la huelga de los funcionarios de Justicia, el pasado mes de mayo.

El conflicto privado afecta a unos 90 trabajadores que ven peligrar su puesto de trabajo, ya que ahora no tendrán actividad al haberse cerrado la cocina y el restaurante. Es complicado que un hotel de cinco estrellas, que tiene casi 200 empleados y 180 habitaciones, pueda seguir sin servicio de restauración.