"Arconatura" demanda personal voluntario para su albergue de animales en Linares
El colectivo animalista, en plena ola de calor, da asistencia a unas 70 mascotas y advierte de los problemas que se encuentra para desarrollar las obras de adecuación en el lugar
Arconatura en época estival
Linares
La protectora de animales "Arconatura" sigue soportando una situación crítica. Año tras año, se renuevan los mismos problemas que parecen no solucionarse, especialmente, con la llegada de las altas temperaturas. Actualmente, el colectivo precisa, de manera urgente, personal voluntario para hacer frente a una de las épocas más duras del año por las condiciones meteorológicas, el verano.
Se trata de un periodo, el de las vacaciones estivales, donde se vuelven a repetir escenarios de abandono de animales, lo que satura el espacio, y eleva la necesidad de cubrir más turnos de trabajo en el recinto. A día de hoy, "Arconatura", cuenta con 8 colaboradores activos en el terreno, a los que habría que sumar otra serie de personas que se encargan de diversas acciones de gestión fuera del albergue.
Aseguran los responsables estar por encima de su capacidad en cuanto a espacio, esto es, unos 70 perros cuando, técnicamente, en función de la regulación de la propia Junta de Andalucía, no podrían pasar de los 30. En "Arconatura", por tanto, necesitan ayuda de todo tipo como, también, la económica, para poder ejecutar las eternas obras en esta instalación.
Son intervenciones que, según explica Paloma Fernández Salazar, vocal de la junta directiva, les obliga a "primero hormigonar y después a construir", si bien, "nunca tenemos a nadie disponible, empresas del sector, que puedan atendernos". Emplean todo su esfuerzo, dada la situación, en montar lo que necesitan, es decir, extender las casetas para dejar ahí un espacio libre "para que los animales tengan, hasta que los saquemos, hueco para salir, entrar o hacer sus necesidades fuera", descargando así el volumen del trabajo para voluntarios y voluntarias.
"Los turnos son por la mañana y por la tarde, y siempre tienen que ir dos personas. Esto es porque tenemos muchísimos perros, más de los que deberíamos, y ante eso se necesita seguridad, por eso van dos. Con las obras que queremos hacer todo se reduciría y podríamos pensar en que fuese una sola persona cada turno, alternando para sacar a unos perros y a otros. Ya no sería lo mismo tener a los 70 animales fuera, juntos, que tandas de cinco o seis de una caseta", comenta Fernández Salazar.