Invisibles: trabajando sin aire ni ventilador y expuestas a las altas temperaturas
Las trabajadoras de ayuda a domicilio de Córdoba piden al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria del servicio que se les considere como colectivo vulnerable y se reorganice el trabajo durante las olas de calor
Entrevista con Charo López y Puri Montes de servicio del servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Córdoba
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Córdoba
Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Córdoba van a pedir a la empresa y al Ayuntamiento de Córdoba un protocolo de prevención de altas temperaturas tal y como tienen otros trabajadores de servicios que están expuestos al calor.
Dicen que una vez más son invisibles ante los ojos de la administración e incluso de los ciudadanos porque no se les tiene en cuenta como "colectivo vulnerable en una ola de calor", como sí ocurre con otros servicios municipales, y otros sectores como empleados de la empresa de Saneamientos de Córdoba, Sadeco, o trabajadores de sectores como la construcción o el agro. Solo la plantilla de Córdoba capital supera las 1.800 trabajadoras en el servicio de ayuda a domicilio, pero en la provincia el número supera las 5.000 trabajadoras.
Quieren un protocolo específico que resuelva problemas como los que tienen: soportan turnos de trabajo en horas centrales del día. Trabajan en domicilios que no están adaptados al calor, o en los que no se usan ni aire acondicionado ni a veces ventilación porque para muchas personas es difícil sostenerlo económicamente, o porque por la edad no tienen tanta sensación de calor, o porque ni siquiera son conscientes de las temperaturas.
Y en esas condiciones, describen también como complejas las labores de movimiento y aseo a personas encamadas, o sin movilidad. Creen que hay que ajustar horarios, turnos a las trabajadoras por áreas para ubicarlas en las más próximas a sus domicilios, para evitar la exposición en los desplazamientos de su jornada laboral, como explica, Puri Montes, una de las trabajadoras y delegada sindical de CTA.
"Las tareas que llevan a cabo en los domicilios a veces difieren de las que se establecen en los documentos de los servicios sociales, pero no hay una supervisión, ni de la empresa ni de la administración con lo que las trabajadoras están en una situación de mayor vulnerabilidad".
Charo López, delegada del sindicato y trabajadora del servicio de ayuda a domicilio cree que hay que tomar medidas ya, que el calor va a ir a más y el servicio se tiene que seguir prestando, así que considera que habría que establecer un protocolo en el que se regulen servicios y horarios. Algo que sin perjudicar a los usuarios, no ponga en riesgo a las personas trabajadoras.
María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...