SATSE denuncia nuevas agresiones a profesionales de enfermería en la provincia de Jaén
El Sindicato de Enfermería lamenta que se mantenga esta lacra de la violencia contra el personal sanitario, que en 20023 ha aumentando un 21%
Concentración de los sanitarios frente a las agresiones / Radio Jaén
Jaén
El Sindicato de Enfermería, SATSE Jaén, vuelve a alertar del incremento registrado en los casos de agresiones al personal del Servicio Andaluz de Salud. En lo que llevamos de año, según datos oficiales, el total de las agresiones al personal de enfermería son 13 agresiones físicas y 59 no físicas las sufridas por los profesionales de enfermería en la provincia de Jaén.
Las agresiones tuvieron lugar mayoritariamente en las consultas, seguidas de los puntos de admisión e información y en hospitalización y que la causa más frecuente se corresponde con la atención percibida por el usuario, las demandas del mismo no satisfechas o los tiempos de espera. El perfil de la persona agresora un 71% de las veces corresponde al propio usuario o paciente, y en un 29% a un familiar o acompañante. Y un dato relevante es que un 20% son reincidentes.
Para el Sindicato de Enfermería es incontestable la necesaria labor de continuar con la visibilización de esta problemática, la concienciación y la sensibilización.
Entre las medidas pendientes de poner en marcha, el Sindicato de Enfermería destaca las relacionadas con los derechos y deberes de los ciudadanos que incluyen promover un cambio normativo que establezca un régimen sancionador para los usuarios del Sistema Sanitario Público Andaluz que los incumplan, incluyendo sanciones económicas proporcionadas al daño ocasionado.
De igual forma, a juicio de SATSE como medida de protección es fundamental que las tarjetas identificativas del profesional no recojan información adicional del profesional que permita que los agresores puedan identificarlos en redes sociales o por cualquier otro medio.
la organización sindical apela una vez más para que se mantenga, en todo momento, una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares, a la vez que subraya que los actos violentos cometidos contra los sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas, son considerados delitos de atentado, pudiendo llegar a implicar penas de prisión de 1 a 4 años y multas.