Un juzgado abre diligencias a dos policías locales de Córdoba por detención ilegal y denuncia falsa
Según el juez, los agentes mintieron al alegar atentado contra la autoridad y lesiones de un hombre, tras comprobar el visionado de una cámara de seguridad.
Córdoba
El Juzgado de Instrucción Número 2 de Córdoba ha abierto diligencias contra dos policías locales de la capital cordobesa por los supuestos delitos de detención ilegal y denuncia falsa, tras acusar a un hombre de atentado a la autoridad y lesiones. La cámara de seguridad de una farmacia, según el auto difundido por la Asociación Pro derechos Humanos de Andalucía, desmiente a los agentes.
En este auto, el juez explica que los agentes afirmaron que acudieron a una avenida de la ciudad en la que se encontraba el conductor de un coche de caballos, que estaba sobre un paso de cebra. Le pidieron que se marchara y que limpiara los excrementos del animal, algo que hizo. Los agentes fotografiaron al hombre y otro ciudadano, "conocido suyo" los increpó por las fotos.
Según la versión de los policías, pidieron a este hombre que se identificase "para sancionarle por falta de respeto". El investigado "no atendió esa indicación y, después de dar un manotazo a un policía, se dio a la fuga". Uno de los policías acudió en su busca y, según su versión, recibió una patada en la rodilla, por lo que tuvo que ser reducido entre los dos.
Por su parte, el investigado negó eso agresión y admitió que "salió corriendo por miedo a ser sancionado". Sin embargo, "recapacitó y se ofreció pacíficamente" al policía que le alcanzó, al que acusa de "haberle golpeado con una cancela" y tirarlo al suelo "indebidamente".
Los hechos quedaron grabados por la cámara existente en una farmacia, donde, según el auto, se ve que "el muchacho detuvo su marcha y se ofreció al agente, quien, sin ser agredido, decide hacerle una llave y empujarlo" contra una pared o cancela donde "el joven se golpea en la cara". En ese momento, "lo reduce contra el suelo y lo tiene aprisionado por dos minutos" sin que "en ningún momento" contribuyera a ello "el otro agente".
Para el juez, se dan dos consecuencias "especialmente graves": que los agentes "han faltado a la verdad al imputar falsamente una agresión a un detenido" por resistencia grave y "de resistencia, nada", y que la detención puede ser calificada de ilegal. A esto, añade que los agentes "no merecen ya ninguna credibilidad en lo concerniente a lo ocurrido.
Por ello, deduce testimonio y, con copia de las imágenes, ordena la remisión del caso al juzgado de guardia "a fin de que sean depuradas las responsabilidades penales en las que puedan haber incurrido" los policías.
Además, ha archivado el caso contra el ciudadano afectado.
APDH espera una condena penal
Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Francisco Fernández ha manifestado que "intentamos denunciar y visibilizar este tipo de casos. Y a partir de esta denuncia pues nos conocía esta persona que se acercó a nuestra asesoría jurídica en Córdoba". De hecho, desde la asociación manifiestan que "no es la primera vez que conocemos un caso en el que agentes policiales imputan falsamente a una persona un inexistente delito de atentado contra la autoridad".
Por eso, esperan que esta actuación tenga su correspondiente condena penal.