El cantaor Luis Perdiguero nos presenta su disco "Nostalgia"

Algeciras

Luis Perdiguero es ya un cantaor maduro y hecho. Ha crecido en todos los sentidos escuchando las nuevas formas que están llegando al Flamenco y, por supuesto, también rebuscando entre los viejos cantes. En este su tercer trabajo 'Nostalgia', Luis ha realizado un disco donde se refleja todo lo vivido y aprendido durante estos años. Un disco donde sus recuerdos y sentimientos más hondos salen a la luz a través de una voz profunda repleta de recuerdos y de experiencias de la vida.

Cómo recoge la web "El arte de vivir el flamenco", Luis Perdiguero es un cantaor gitano, nacido en Málaga en 1979, aunque residió en Antequera y en la actualidad vive en Jerez. De raíces jerezanas, familia de los Paulera, es también biznieto de Tía Anica La Periñaca. Con sólo cinco años abre su voz al cante flamenco en Ronda, en el Homenaje a Juan Orillo, hermano del cantaor Rancapinos, junto a Chano, Juan Villar y Juana la del Revuelo. Cantó por bulerías con la guitarra de Juan Domínguez y comenzó lo que hoy es ya un hecho: una vida dedicada al cante. Con diecisiete años se lo plantea como profesión y comienza su camino por tierras andaluzas. Visita la capital de España, donde actúa en varios tablaos, y viaja a Bruselas y Francia llevando su arte. Posee varios primeros premios en certámenes de Ronda, Antequera, Campanillas y Málaga.

Luis ha comentado en el programa que todo se lo debe al cante y que va a ser fiel al cante. "Yo siempre me he dedicado al cante flamenco puro y aunque mañana haga cualquier cambio, nunca voy a desvirtuarlo ni a adulterarlo. A lo mejor gano menos pero yo soy feliz con lo que hago y he nacido para esto. Yo lo que quiero es cantar por seguirillas, no por una cosa que no vaya conmigo".

Luis piensa que el flamenco no está donde debe, "a pesar de que sea patrimonio inmaterial de la humanidad, pero las instituciones no hacen lo suficiente. Deberían tenerle más respeto y darle más valor. Si esto fuera de los japoneses para verlo había que ir a los estadios de fútbol".

Cómo buen artista, hecho en las peñas, las defiende a ultranza. "Las peñas juegan el papel más importante de esto, de hecho es el tronco y la cabeza del flamenco. La esencia del flamenco se fragua en las peñas. Donde se respira y se quiere de verdad al cante es en la peña. El peñista es el que disfruta con el cante y el que lucha por él".

A la pregunta de si se canta con la garganta o con el corazón, perdiguero ha sido rotundo: "Se canta con las tripas, la garganta es la herramienta. las tripas porque el dolor nace de ahí y para empujar el cante para afuera te tienes que retorcer y te tienes que doler tú mismo, si no quieres pelearte con el cante pues canta la tarara, pero estamos hablando de cante".

Luis conoce las peñas de la comarca donde ha colaborado y cantado en muchas ocasiones. No estaría mal contar con este cantaor que nos dejase su esencia y su cultura por nuestras peñas del Campo de Gibraltar.