La justicia exonera a un hombre de casi dos millones de euros de deudas derivadas de avales a sus empresas

Sevilla

El Juzgado de Primera Instancia número 18 de Sevilla ha otorgado un rayo de esperanza a un empresario al exonerarle de una deuda que ascendía a 1.881.648,84 €. Este fallo se produce después de más de 14 años de lucha económica tras la crisis del año 2008, que llevó al colapso de las empresas que él dirigía y, como resultado, la ejecución de los avales que había otorgado personalmente.

El 98% de la deuda eran avales y el 2% restante con organismos públicos

El 98 % de la deuda eran avales que las entidades financieras le exigieron conceder para respaldar las operaciones comerciales de las empresas de las que era socio. La presión económica lo dejó sin más opción que recurrir a la ayuda de su familia para satisfacer las necesidades básicas tanto para él como para sus hijos.

El 2 % restante de su deuda era con organismos públicos, como la Seguridad Social y Hacienda, lo cual también ha sido exonerado en esta sentencia "Se concede al deudor el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho respecto de los créditos ordinarios y subordinados, con excepción del crédito en favor del Ayuntamiento por importe de 2202,82 euros y de la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 1401,05 euros".

La esposa del deudor, reconoce el sufrimiento al que han estado sometidos durante estos años en los que las deudas eran las protagonistas de su economía familiar: "Hemos sufrido muchísimo como consecuencia de las deudas, pero estoy tremendamente agradecido a mis abogados, que le dieron la vuelta a una situación que creíamos que no tenía salida, cuando nos informaron de la exoneración no podíamos creernos que este sueño se había hecho realidad".

“Hoy más que nunca, que crisis tras crisis azota nuestro país, es necesario que el pequeño, mediano y gran empresario conozca que hay salida tras fracaso empresarial y que es posible exonerarse de las deudas. La Segunda Oportunidad ha abierto una ventana de esperanza a los particulares arruinados sin mala fe por su parte” manifestaba Teresa Budiño, socia directora de Necker Abogados, despacho encargado de la defensa del deudor.