La Junta de Andalucía ha autorizado el uso de aguas depuradas para 64 nuevas hectáreas de regadío en el entorno de Doñana

Huelva

El proyecto agrícola está situado a escasos seis kilómetros de los pueblos afectados por el Plan Especial de Regadíos de la Corona Forestal del parque, donde los grupos del PP y Vox del Parlamento andaluz mantienen en paralelo su iniciativa para regularizar los cultivos ilegales que extraen agua del acuífero. La iniciativa se configura por tanto como una fórmula sostenible para la ampliación de los regadíos en el territorio, y demuestra que hay otras vías de solución para los agricultores que se quedaron fuera del Plan de Regadíos de Doñana. De hecho, esta misma comunidad de regantes quiere repetir este modelo en otras 150 hectáreas de Bonares y 100 de Lucena del Puerto

La delegación territorial de Medio Ambiente en Huelva ha otorgado a esta nueva superficie regable de Niebla la Autorización Ambiental Unificada con fecha del pasado 25 de julio. Se trata de un procedimiento administrativo, a diferencia de la proposición de Ley que tramita el Parlemento andaluz, garante de la participación, la consulta pública y sujeto a los informes técnicos favorables de la autoridades competentes. La demarcación de aguas del Tinto, Odiel y Piedras se pronunció de forma favorable a la compatibilidad de estos nuevos regadíos con su Plan Hidrológico.

La solución adoptada para contar con el agua necesaria es el aprovechamiento de algo más de 200 mil metros cúbicos anuales procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales. Se empleará para ello un tratamiento terciario del agua utilizando un filtro de mallas de 10 micras y procediendo a la desinfección del agua mediante la aplicación de rayos UVA.

Lo explica Miguel Novoa, uno de los regantes promotores.

250 hectáreas de Trigueros ya se están regando con el agua de la EDAR de Gibraleón. En Sevilla, también están trabajando en otros dos proyectos situados en Bollullos de la Mitación y Sanlúcar la Mayor.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El proyecto está promovido por la Comunidad de Regantes del arroyo de Lavapiés, constituida en 2020, compuesta por comuneros de la localidad de Niebla.