Los ganaderos de la comarca de Baza siguen atrapados por la viruela ovina casi un año después del primer foco
Las ayudas llegan con cuentagotas mientras tienen dificultades para reponer los rebaños en esta zona de Granada
Antonio Galera, ganadero de Benamaurel, sobre viruela ovina
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Granada
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha acaba de levantar las restricciones por el brote de viruela ovina y caprina que les llegó del norte de la provincia de Granada hace ahora 11 meses. Casi un año han sufrido restricciones los ganaderos manchegos. Pero, ¿qué paso en Granada? En la comarca de Baza, los productores afectados, principalmente en Benamaurel y Cúllar, aún sufren las consecuencias.
En nuestra provincia se sacrificaron más de 4.000 cabezas. En La Mancha, unas 20.000. En Granada se levantaron las restricciones para el ganado a comienzos de este año, pero los ganaderos siguen sufriendo las graves consecuencias de aquella enfermedad animal. Está viviendo un año muy duro.
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Hemos hablado con Antonio Galera, ganadero de Benamaurel. Tuvo que sacrificar, como sus compañeros, todo su rebaño. Perdió, de golpe, más de 30.000 euros. En la comarca de Baza fueron sacrificadas más de 4.000 cabezas. Casi un año después, la reposición de ganado se hace con cuentagotas, además, con reticencias del resto de ganaderos.
La ganadería del norte de la provincia está gravemente herida. A la lentitud, la escasez y la injusticia de las ayudas prometidas por las administraciones, lamentan los productores, se unen más incógnitas, como el que no se conoce si obtendrán o no subvenciones.
El castigo es doble, por tanto, para los ganaderos afectados por la viruela ovina, que están recibiendo ayudas tasadas y con topes que no llegan a los gastos sufridos, como ha explicado en “Hoy por Hoy, otro ganadero, Tomás Sánchez, del municipio de Cúllar.
Las familias afectadas viven una situación complicada casi un año después de detectarse la enfermedad. Solo en Benamaurel, hay once explotaciones afectadas.
