Fresco y multitud en el tradicional rito de cada 15 de agosto con la Virgen de los Reyes
La patrona de Sevilla lució el manto blanco de castillos y leones que le donó la reina Isabel II en 1884 y estrenó parihuela de madera para su palio de tumbilla
Salida de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, el 15 de agosto de 2023
Paco García
Sevilla
Menos mal que Wenceslao, nombre de la última ola de calor sufrida la pasada semana, no debe ser muy de cofradías y el lunes se retiró a sus aposentos de verano para propiciarnos un martes 15 de agosto, Día de la Asunción, felizmente fresco en sus primeras horas e incluso con algunas nubes altas de evolución diurna y, como ocurre habitualmente, multitudinario por la cantidad de fieles, devotos y peregrinos llegados a pie desde distintos puntos de la ciudad y de la provincia que se han dado cita en los alrededores del templo catedralicio.
Los accesos a la Seo se habían abierto a las 5 de la mañana, ofreciéndose misas en el Altar de Jubileo, ante el paso de la patrona, a las 5:30, 6:00 y 6:30 horas. Comenzando ese último oficio, habían en la Puerta del Perdón los costaleros de Eduardo Bejarano, quienes hablaban del gran estreno del día -la nueva parihuela en madera para el palio de tumbilla de la Señora- y de la irreparable pérdida que nos dejó la tarde previa con la muerte a los 89 años de edad del veterano capataz Alberto Gallardo Aguilar.
Escaso tiempo para los cordiales saludos y a hacerse la ropa que a las 07:30 horas comienza a salir el cortejo y diez minutos después los 25 hombres que calza el paso de la Virgen de los Reyes ya están bajo sus trabajaderas. La primera llamá la hace el arzobispo Saiz Meneses y el recorrido bajo las naves catedralicias, desde el Altar del Jubileo a la Puerta de Palos, se acompaña con los sones del órgano del templo. Todo para que a las 8 en punto de la mañana la Virgen de los Reyes esté bajo el dintel de la Puerta de Palos, poniendo en hora el reloj de las devociones sevillanas.
Repique de campanas, sones lejanos de la Banda del Ejército, manto blanco de castillos y leones donado por la reina Isabel II en 1884, tradicional exorno floral con más de mil varas de nardos en sus esquinas y astromelias también blancas sobre el friso de la mesa del paso. El estreno de la parihuela no se aprecia desde fuera, el andar de la Virgen y su palio de tumbilla sigue siendo el de siempre. Silencio entre el respetable, solo roto por los cantos del coro de voces masculinas y las plegarías del arzobispo en cada una de las posas de las esquinas de recorrido, que, como un resorte, reactivan el campanario de la Giganta.
Testimonios de peregrinos llegados a la Catedral de Sevilla en el día de la Virgen de los Reyes
Pasa la Virgen camino de la Avenida y da lugar de volver a la Plaza que lleva su nombre para conocer historias de peregrinos -escúchalos sobre estas líneas- llegados desde Sanlúcar la Mayor, La Algaba, Los Rosales, Montequinto... Devotos de la provincia y de la capital que han madrugado para, a la salida de la patrona por la Puerta de Palos, pedirle los tres deseos de los que habla la tradición: "Lo primero salud y después que venga lo que sea", suelen coincidir.
Los sones de regreso de la Banda Municipal, que abre el cortejo, vuelven a poner a todos en prevengan. Su director, Francisco Javier Gutiérrez Juan -bajo estas líneas su palabras-, presume de cómo fue el concierto en las vísperas, con la voz de la onubense Ana de Caro, y de cómo ha sido el recuerdo en la Avenida al maestro Pedro Morales con motivo del centenario de su nacimiento, tocando algunas de sus composiciones más conocidas. Portan cirios de cera blanca los hermanos de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y el Rey San Fernando, cera roja para la Sacramental del Sagrario, representación de la Real Maestranzas, sacerdotes, el paso de la Virgen, el arzobispo con sus auxiliares y autoridades militares y civiles -municipales y provinciales- que han debutado en estas lides procesionales pues el día del Corpus aún no había tomado posesión de sus cargos y además llovió hasta suspenderse la procesión de la Custodia.
Francisco Javier Gutiérrez Juan, director de la Banda Municipal de Sevilla
De vuelta a la Catedral por la misma Puerta de Palos, la Virgen de los reyes se detiene cara al pueblo antes de cruzar la cancela. Allí recibe los honores de la tropa en forma de desfile y llegan las primeras ovaciones de la mañana tras completarse un año más el reencuentro de cada 15 de agosto. Ya en el interior del templo, pontifical presidido por monseñor Saiz Meneses y a su término, traslado de la Virgen en su paso desde el Altar hasta su Capilla Real, donde se celebrarán el resto de cultos programados:
Octava
Del 15 al 22 de agosto, octava a las 08:00 horas de la mañana en la Capilla Real con el rezo del Rosario. Manuel Soria Campos, canónigo dignidad de capellán mayor de San Fernando y Cabildo Catedral.
Segundo besamanos
Días 20 y 21 de agosto. El horario del primer día será de 18:00 a 22:00 horas, mientras que el segundo estará comprendido entre las 09:00 y las 14:00 horas. Acceso por Puerta de Palos y rezo del Rosario cada hora.
Urna de San Fernando
La urna del Rey San Fernando abrirá durante el último día de la octava a la Virgen de los Reyes, el 22 de agosto, con la imagen de nuevo en su camarín. El horario de apertura será de 08:30 a 14:00 horas.