Sociedad | Actualidad

¿Cuáles son las zonas de baño y playas de interior de la provincia de Jaén?

La Junta destacada la calidad del agua y las condiciones óptimas para su disfrute

Charco de la Pringue (Villanueva del Arzobispo) / Junta Andalucía

Linares

La provincia de Jaén cuenta con varias zonas de baño en espacios públicos. De hecho, uno de los atractivos de las sierras jiennenses durante el verano es poder refrescarse en un entorno natural como son sus Parques Naturales. Pero no únicamente las zonas de baño están en estos lugares ya que hay otras zonas de agua continental que se suman a estos lugares de baño y disfrute.

La Junta de Andalucía contabiliza ocho que cuentan con las condiciones óptimas para el baño, en concreto, el embalse del Encinarejo y río Jándula de Andújar, el embalse del Rumblar, en Baños de la Encina, arroyo Los Molinos de Siles, río Guadalquivir (Puente de las Herrerías), río Borosa en Santiago-Pontones, río Aguascebas en Mogón (Villacarrillo) y río Guadalquivir en Villanueva del Arzobispo, conocido como El Charco de la Pringue.

Esto se desprende del informe que ha elaborado la Consejería de Salud y Consumo que se realiza cada temporada de baño sobre el estado del litoral y zonas de baño interior en la temporada veraniega, en concreto, del correspondiente a la primera quincena de agosto. Este estudio se basa en los análisis realizados por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. “Estas zonas son aptas para el baño, ya que sus aguas se encuentran en una calificación buena y excelente, por lo que los jiennenses pueden seguir disfrutando de nuestra tierra en los días de verano”, ha indicado la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González.

El periodo de muestreo se realiza en la provincia de Jaén entre el 1 de julio al 31 de agosto con una muestra inicial en junio. En total se llevan a cabo a lo largo del verano cinco muestras por ocho zonas de baño. Con ellas se determinan los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, como los macroscópicos, transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes, restos orgánicos y cualquier otro residuo –de cristal, plástico, caucho, madera-, que pueda afectar a la salubridad de las aguas y se considere de interés sanitario.

La Junta de Andalucía recuerda el importante papel de los Ayuntamientos, encargados de mantener las condiciones de salubridad de las zonas de baño, vigilar los posibles puntos de vertido y adoptar las medidas que les requieran las administraciones sanitarias y ambientales.