La policía alerta en Málaga a los taxistas de la nueva modalidad de robo que están sufriendo

Málaga

Tres hombres jóvenes entran en un taxi. Tienen unos veinte años, "bien vestidos", y realizan un trayecto corto. Uno de ellos porta un bulto que introducen en el maletero del coche. Al terminar la carrera, y mientras el taxista se dirige a la parte trasera del vehículo para extraer el paquete, uno de los ocupantes se queda rezagado en el interior del taxi y aprovechando la distracción del conductor, registra la guantera. Se llevan dinero, teléfono móvil y otros objetos de valor. Es la alerta que la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Málaga ha lanzado estos días tras a fin de prevenir estos hurtos y tras recibir varias denuncias con esta misma modalidad de robo.

El modo de asaltar a los taxistas en Málaga no se nuevo pero los agentes han preferido advertir a los conductores para que extremen los cuidados y vigilan cuando se produzco un aumento de los viajeros en sus vehículos. Se trata de un hurto, pero las quejas de los afectados se acumulan en la dependencias policiales desde hace varias semanas. La Policía Nacional no detalla el número exacto o aproximado del número de afectados en Málaga pero si aclara que la modalidad de asalto puede producirse, lógicamente, en otras localidades cercanas a la capital malagueña. Los taxistas suelen contar, desde hace tiempo, con sofisticados sistemas de vigilancia y control en sus vehículos para intentar tener controlado lo que ocurra en el interior y exterior del vehículo.

Otras modalidades de robo

Pero hay otras modalidades de robo más agresivas. Un taxista de Barcelona ha grabado, en las últimas semanas, con la cámara que lleva instalada en el salpicadero lo que parece una nueva modalidad de asalto. Uno de los ladrones cruza corriendo la calle y, ayudado por otro desde el otro lado, despliegan y levantan una cuerda que atraviesa la calzada. Cuando el vehículo para, un grupo numeroso de personas se acerca por la derecha y otro joven llega corriendo armado con una navaja. La intención, denuncian los taxistas, es rajar las ruedas para después abordar entre todos el vehículo y robar la recaudación. En el caso de este video, el conductor, que llevaba a un cliente en el taxi, sospechó de los jóvenes y no paró el coche. Así que le salvó el olfato de quien está acostumbrado a trabajar de noche. Pero preocupa que otros conductores más confiados caigan en la trampa. Es la primera vez que se detecta un robo de este tipo en España, según la Asociación Profesional Élite de Barcelona.