Málaga sube el recibo del agua 6 euros al mes, un 42 por ciento de incremento

Málaga

Vuelve a cumplirse el principio político que alude a que el primer año de mandato toca anunciar las subidas de impuestos, el ejercicio más alejado de la próxima cita con las urnas. Así lo ha hecho el equipo de gobierno de Francisco de la Torre, que subirá un 42,5 por ciento el recibo del agua a partir del año que viene. En concreto, se prevé una subida media de 6,21 euros por vivienda de media, con lo que una familia de tres miembros y un consumo de 9 ó 10 metros cúbicos de consumo pasará de abonar 14,59 euros a 20,80 euros al mes.

La subida empezará a aplicarse previsiblemente a partir del segundo trimestre de 2024 y permitirá a EMASA, la Empresa Municipal de Aguas, ingresar 26,9 millones de euros durante el año que viene, aunque esta cantidad irá aumentando hasta que se estabilice en 2028. Y es que la medida incluye de un lado un incremento de la tarifa del 35,25 por ciento y de otro la creación de un nuevo canon municipal incluido en el recibo que se irá incrementando durante los próximos cuatro años de forma progresiva y servirá para financiar infraestructuras hídricas por valor de 100 millones de euros, algunas de ellas tendentes a eliminar las fugas de agua o para evitar inundaciones en determinados puntos de la ciudad. El alcalde, Francisco de la Torre, defiende que las "subidas no son gran cosa" y supondrán 20 céntimos de media; entre los argumentos para aumentar el precio del agua que llega a los hogares el regidor aducía el incremento de coste de Emasa, que le ha llevado a terminar sus cuentas el año pasado con 3 millones en negativo y recordaba que la empresa lleva 8 años sin tocar sus tarifas.

Por contra se congela el IBI urbano residencial, el Impuesto de construcción (ICIO) y el de actividades económicas (IAE). También se amplían las bonificaciones de la plusvalía hasta el 12,5 por ciento para los no convivientes siempre que la vivienda no supere los 150.000 euros de valor catastral. Y se crean bonificaciones en el ICIO para la construcción de edificios de oficinas o viviendas protegidas.

Pero la segunda gran novedad de estas ordenanzas fiscales es la subida del denominado IBI diferenciado que se aplica a hoteles, centros comerciales, industriales o edificios culturales o deportivos. La medida se aprobó en el pleno pasado a instancias de la oposición, el alcalde recogió el aguante pero la pandemia frustró la intención del equipo de gobierno de ponerla en marcha. En total, se aplicará a 2.267 inmuebles, en los que se incrementa el tipo de gravamen del siguiente modo:

- Uso Ocio y Hostelería: pasa del 0’6085% actual al 0’75% en 2024, y se aplica en 56 inmuebles de los 564 existentes.

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- Usos Comercial y Oficinas: pasan del 0’7% al 0’9%. Se aplica a 1.465 inmuebles en el uso comercial, que son sólo el 6% de los 24.046 inmuebles de uso comercial existentes en la ciudad; y a 310 oficinas, de las 5.003 que hay.

- Uso Inmuebles Singulares: del 1’1% al 1’3%. Se aplica en 10 inmuebles, de 109.

- Resto de usos (industrial, cultural, deportivo, religioso, espectáculos y sanidad y beneficencia) al 0’7%. Se aplica a 428 inmuebles, de 6.347.

Parcemasa, la empresa del parque cementerio, también sube sus tarifas en un 5,7 por ciento para el año que viene.

Por cierto, el ayuntamiento incorpora como forma de pago de las ordenanzas el BIZUM.