Los sindicatos piden medidas urgentes para atajar las agresiones a sanitarios en Málaga

Málaga

Las agresiones a profesionales sanitarios, de celadores a médicos, se ha convertido en algo habitual en Málaga que es la provincia que más ataques registra de toda Andalucía.

Los sindicatos, de clase y profesionales, han puesto pie en pared, aseguran que la situación está fuera de control, dicen que hay que poner medidas urgentes, efectivas e inmediatas para atajar el problema.

Ni la coordinación con la policía, los protocolos anti agresiones o el endurecimientos de las penas al considerarse atentado a la autoridad han logrado frenar el goteo de agresiones.

La Consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García dió a conocer ayer tarde en el parlamento andaluz que, hasta el pasado mes de agosto, se han producido 1.103 agresiones, físicas o verbales, a los profesionales sanitarios, lo que supone un aumento del 8,1% con respecto al mismo periodo del año anterior.

La Consejera anunciaba que en los próximos días se van a convocar distintas mesas contra estos ataques. Una de ellas promovida por el Sistema Andaluz de Salud junto a sindicatos, y otra por la propia Consejería, junto a representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entidades profesionales, sindicatos y asociaciones de pacientes, entre otros.

En estas mesas, ha dicho, Salud y Consumo llevará un plan de trabajo con acciones concretas en las que se ha estado trabajando en las últimas semanas. De estas sesiones de trabajo, ha concretado, espera que salgan “medidas consensuadas” que permitan erradicar, o al menos reducir, el impacto de las agresiones a los profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

El sindicato Comisiones Obreras y el Sindicato Médico han recelado en los micrófonos de SER Málaga de la convocatoria de estas mesas ya que, consideran, lo que se hace necesario son medidas urgentes y efectivas, presupuesto para desarrollar el plan contra agresiones de 2021 y atajar la ola de agresiones a sanitarios en la provincia de Málaga. Casos que suponen, aseguran, una mínima parte del total ya que muchos profesionales renuncian a denunciarlo por el, mantienen, farragoso proceso administrativo que exige. La vuelta de los vigilantes de seguridad a los centros de salud y hospitales, tal y como se desplegaron durante la pandemía, tendría, aseguran, un efecto disuasorio sobre los potenciales agresores.

Hasta agosto, el  60,7% de las agredidas fueron mujeres y el 29,3% hombres, porcentajes muy similares a los del año anterior. En relación con la naturaleza de la agresión, de las 1.103agresiones, un 18,2% fueron físicas y un 81,8% no físicas, igualmente sin apenas variaciones con respecto al año anterior. También cabe reseñar que el 78,5% de las agresiones se producen a personal sanitario, y un 21,5% a personal de gestión y servicios.

El Sistema Andaluz de Salud dispone de 3.996 cámaras de seguridad, 5.344 timbres de asistencia en consulta, 1.142 consultas dispuestas con interfonos para la comunicación con el exterior, 14.633 terminales telefónicos en las consultas, 3.844 salidas alternativas en los centros sanitarios, 205 alarmas individuales y 15.081 dispositivos informáticos con el software antipánico instalado.