La Unesco pide a España una declaración retrospectiva que actualice los valores que catalogaron a Doñana como Patrimonio de la Humanidad

Huelva

El Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco que se está celebrando en Arabia Saudi ha aprobado estos días lo que se llama la declaración retrospectiva del Parque Nacional de Doñana. Es un documento que establece las bases sobre los que España tendrá que reportar, a partir de ahora, los detalles cuantificables sobre el estado de conservación del bien cuyo valor universal cuenta con el reconocimiento de las Naciones Unidas.

El organismo le pide a España una actualización de motivos y criterios x los que Doñana fue inscrite como Patrimonio de la Humanidad en 1994. Un paso que fue posible gracias a la riqueza de la avifauna -con más de 360 especies nidificantes y migratorias- y la flora del Espacio Natural -cuanficada en 1.400 especies-, o el hecho de ser un refugio para especies protegidas como el lince ibérico o el águila imperial y la cerceta pardilla. Su valor internacional también reside en el papel que ejerce como refugio insustituible para las aves migrantes de la ruta Atlántico Este, con concentraciones de hasta 500 mil ejemplares. El último censo, relativo a 2021/2022, el censo se redujo a 87.500.

La diversidad de hábitats es otro elemento que le sirvió su reconomiento, al contar con marismas, bosques, playas, dunas y lagunas. Estas últimas actualmente en serio peligro de desaparición. El 60 por ciento de ellas han desaparecida sólo en los últimos diez años según la Estación Biológica de Doñana.

En suma, Doñana fue declarada como Patrimonio de la Humanidad gracias a la heterogeneidad de entornos naturales que la convierten en uno de los centros de biodiversidad más importantes de Europa, cuya conservación y estado España debe ahora actualizar y cuantificar.

La extraordinaria riqueza de la fauna de Doñana es consecuencia directa de la diversidad del mosaico de hábitats y ecosistemas que alberga. Las aves son probablemente el grupo más conocido, con unas 360 especies, pero también hay 38 especies diferentes de mamíferos. La zona de Doñana es considerada una de las más importantes de España para reptiles y anfibios, habiendo sido clasificada.como zona de excepcional interés herpetológico con 42 especies. Entre las comunidades de peces actualmente destacan el Apricaphanius baeticus y la lamprea marina.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El documento aprobado por la Unesco recoge que Doñana es uno de los humedales supervivientes más grandes de Europa y su red de ecosistemas depende a largo plazo de la integridad hidrológica de la cuenca del Guadalquivir, es decir una interacción compleja entre cursos de agua, marismas y el sistema acuífero subterráneo. Sus marismas de agua salada y dulce, separadas del Atlántico por un vasto y espectacular sistema de dunas activas o estables, se extienden sobre una superficie aproximada de 30.000 ha, ocupando un poco más de la mitad de la superficie del Parque Nacional.

Para preservar su integridad y conectividad ecológica, el parque, al igual que su periferia, necesita gestión prudente y preventiva. Los principales riesgos potenciales del parque se sitúan tradicionalmente fuera de su límites, por lo tanto, la ampliación de los sectores del parque natural mejorará su integridad en el los próximos años. Las prácticas agrícolas intensivas alrededor del parque afectan la calidad del agua y el buen funcionamiento de los ecosistemas del parque, en particular de las aguas subterráneas. El mantenimiento a largo plazo de la integridad hidrológica sólo se puede lograr mediante la implementación de planes regionales basados en modelos de desarrollo sostenible respetando los requisitos para preservar la integridad del bien. En este sentido, la regulación realizada en los regadíos es importante para garantizar la preservación de la integridad de la propiedad en los próximos años, reduciendo las extracciones y creando corredores verdes que conecten los espacios naturales o la reducción de procesos erosivos o contaminantes que puedan afectar al Valor Universal Excepcional.

Modelos de gestión y desarrollo compatibles con la conservación del bien son fundamentales en todos los ámbitos socioeconómicos de su entorno, tanto en la mencionada agricultura que en la actividad industrial, turística o en la integración ambiental de infraestructuras energéticas o de transporte

Al momento del registro, se expresaron preocupaciones sobre el impacto que podría causar la extensión de la carretera de Almonte a Matalascañas, que recorre todo el borde occidental del parque y que suponía un riesgo potencial de Mortalidad de la vida silvestre (particularmente lince). Protección y permeabilización de la vida silvestre impacto ambiental de la carretera mediante la eliminación de puntos negros, la construcción de ecoductos subterráneos y elevados, o el vallado de la propia vía son un elemento clave de la gestión del espacio a medio y largo plazo.

La conservación del valor universal excepcional podría confirmarse en el momento de la inscripción sobre la base la existencia permanente de una planificación actualizada y con personalidad jurídica para preservar adecuadamente el valor universal excepcional. Otros mecanismos importantes de planificación y gestión incluyen implementación de planes subregionales de desarrollo sostenible y planes de uso de la tierra para 14 municipios ubicados dentro o alrededor del área protegida.

Uno de los desafíos más importantes para la propiedad es la conservación de su integridad hidrológica a largo plazo. En cuanto a las aguas superficiales que conforman la zona del humedal, el ecosistema más importante de Doñana, es fundamental seguir manteniendo como objetivo fundamental la restauración de zonas y procesos esenciales que pueden mejorar significativamente la resiliencia del bien y su capacidad de adaptación al cambio global.

Por otro lado, el agua subterránea es esencial para la diversidad de los ecosistemas de matorrales y lagunas estacionales o permanentes. Desde la década de 1980, la competencia por el uso del recurso se ha intensificado, a medida que su uso con fines agrícolas y, en menor medida, el turismo, ha aumentado, implicando caídas importantes. Actividades agrícolas y turísticas son fundamentales para el territorio que rodea la propiedad, pero deben desarrollarse en un marco que garantice el futuro de Doñana y que no suponga ninguna afectación a los ecosistemas que conforman el valor universal excepcional.