Lo que esconden los archivos: un divorcio pionero

Cádiz

Septiembre es el mes en el que tradicionalmente, se solicitan más divorcios. La vuelta a la rutina, a los trabajos y con los hijos regresando a clase hace aflorar tensiones que terminan abocando a los cónyuges a pedir su separación. Esta semana, en 'Lo que esconden los archivos' hemos conocido los detalles del que muy probablemente fue el primero, en el año 1932.

El Archivo Histórico Provincial guarda 70 expedientes de los primeros divorcios solicitados y tramitados en la provincia cuando llega a españa el divorcio vincular, en la década de 1930. "La ley de 1932 decía que el procedimiento se iniciaba en el juzgado de primera instancia de cada localidad, pero quien lo resolvía era la audiencia territorial" ha explicado José Ramón Barroso, técnico del AHPC, que ha profundizado en uno de los primeros expedientes que llegó a la audiencia. "El expediente se inició el 19 de octubre de 1932, a instancias de Laureana Rosa Martínez contra su esposo Juan Antonio Fuentes, que se hallaba en paradero desconocido".

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Fuentes llevaba desaparecido desde hacía 16 años, abandonando el domicilio conyugal en 1916, provocando "una situación de necesidad económica a su esposa, que tuvo que recurrir a trabajar como portera o ama de llaves", ha explicado Barroso, que también ha contado que ella recibió el asesoramiento de un abogado y un procurador de oficio porque apenas tenía recursos.

De los 70 expedientes que tiene el archivo hay algunos que colean hasta los años 80 porque "hay que tener en cuenta que la ley de 1932 durane la guerra se mantuvo, pero en 1938 se dejó en suspenso y, finalmente, cuando terminó la guerra en 1939, se derogó. Ahí quedaron flecos porque un matrimonio divorciado en el 32, con la anulación de la ley quedó anulado, sin efecto, y si la persona contrae un nuevo matrimonio se generaban problemas con las pensiones de viudedad, por ejemplo", ha expuesto Barroso.

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