José Luis Villacañas invita a “reponer los afectos” en la Feria de Úbeda

El Auditorio del Hospital de Santiago ha acogido el pregón oficial de la Feria y Fiestas de San Miguel 2023, que ha corrido a cargo del filósofo José Luis Villacañas Berlanga. El pregonero de la Feria de Úbeda ha sido presentado por su amigo de la infancia Pepe Fuentes, que ha realizado una emotiva semblanza de su persona y su perfil profesional, reivindicándolo como “un personaje ilustre y destacado de Úbeda”.

Ya sobre el escenario, el pregonero iniciaba su discurso señalando que no ha habido antecedentes de un filósofo pregonando una feria, y preguntándose por tanto “¿qué tengo yo que ofreceros para disponeros a la fiesta?”. Ha ofrecido ideas y conceptos basados en su experiencia que ha relatado desde que marchó de Úbeda con 16 años hacia Valencia, precisamente a pocos días de que comenzara la Feria de San Miguel.

En sus palabras ha habido “recuerdos encadenados” para la ciudad y sus gentes, sus amigos y vecinos de la Calle González, a sus mayores, que representaban la sencillez, el trabajo y la esperanza frente a una época de adversidades. Ahora, medio siglo después, recupera aquella feria frustrada, mentando a Borges o a Machado, y apelando a los valores democráticos de una transición que vivió en primera persona, y a la pregunta de “si lo huevo ha sido mejor que lo dejado atrás”.

Villacañas Berlanga ha acentuado pilares como los servicios públicos y especialmente la educación como el principal elemento democratizador, “una educación capaz de despertar pasiones”, recordando su formación jesuita, su paso por SAFA y por el Instituto San Juan de la Cruz. Para finalizar, ha abogado por un concepto de Úbeda muy personal que, a su juicio, se ha de mantener: “una síntesis de tradición y apertura al futuro”, para invitar al público y a toda la ciudadanía a disfrutar la feria desde “una sobria administración de la alegría, y como un lugar de reponer los afectos”.

Y en cuanto a aquella feria que se le quedó pendiente con 16 años, camino de Valencia, ha concluido pidiendo a los y las ubetenses: “Si os tomáis unos pinchos morunos en la cafetería Alaska, si montáis en el látigo, o si os acercáis a la Tómbola que siempre toca, decidle de mi parte a todos ellos que algún día me tienen que pagar la feria que me deben…”.