Acabar con las algas de La Colada, el plan urgente para hacer potable el agua de grifo en el norte de la provincia de Córdoba

Córdoba

El presidente de la Diputación de Córdoba y máximo directivo de la empresa provincial de aguas, EMPROACSA, Salvador Fuentes, ha presentado hoy las primeras actuaciones urgentes que acometerán la institución provincial y la Junta de Andalucía para dar respuesta a la falta de abastecimiento de agua potable en el norte de la provincia.

Más de 80.000 vecinos de 27 municipios siguen sin suministro de agua potable debido a una sequía acuciante que ha agotado el embalse de Sierra Boyera. De urgencia, el Gobierno central ejecutó un bombeo en superficie de agua desde el pantano de La Colada hasta la Estación de Tratamiento de Agua (ETAP) de Sierra Boyera. Sin embargo, ese recurso hídrico fue declarado como no apto para el consumo por la presencia de altos niveles de Carbono Orgánico Total (COT).

Desde entonces, la población ha tenido que recibir agua a través de camiones cisterna que ha fletado la Diputación. Se estima que esta crisis ha costado a las arcas provinciales más de cinco millones de euros. Solo en combustible para el sistema de bombeo, la factura asciende a 6.000 euros diarios.

Ahora, los técnicos de EMPROACSA han culminado un plan especial que se ejecutará por los próximos seis meses con casi cuatro millones de euros —impuestos incluidos— provistos por la Junta de Andalucía. Es la primera fase de una “actuación integral que requerirá mejora de infraestructuras hidráulicas”, ha asegurado Fuentes, quien advierte que “de poco servirá si no llueve este otoño”. Si las precipitaciones no se incrementan durante este año hídrico, ha dicho, “la situación en Andalucía va a ser crítica, pues se estima un impacto negativo sobre nuestro PIB que podría ser superior al 7 %”.

La clave de este plan de choque pasa por limpiar las algas que, durante años de estancamiento, han proliferado en el agua de La Colada. Así, el jefe del servicio de producción de EMPROACSA, Gabriel Benítez, ha desarrollado que “después de una limpieza superficial, emplearemos ultrasonidos en el propio embalse para destruir esa cantidad de vegetación, que no solo dificulta las labores de potabilización sino que sirve de alimento a distintos microorganismos". Posteriormente, se canalizará el agua un depósito intermedio para tratarla con Dióxido de Cloro (ClO₂), antes de conducirla hasta la ETAP de Sierra Boyera.

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En adición a esto, se recubrirán con material aislante de color oscuro todos los equipamientos de la estación depuradora tales como los canales, los filtros o las arquetas. El objetivo: impedir la fotosíntesis de las algas que puedan quedar, de forma que les sea imposible proliferar. Después, las impurezas que queden se eliminarán con un sistema de flotación para clarificar y eliminar posibles olores o sabores indeseados. Y a partir de ahí, se aplicará el proceso de potabilización habitual con la esperanza de que alcance los niveles fijados por la normativa sanitaria para que el agua pueda ser consumida.

"Todo un reto", ha reconocido Gabriel Benítez al informar de que "en este proceso hemos pedido asesoramiento de especialistas nacionales e internacionales y nos han avisado que en rara vez han encontrado un agua con los niveles de COT que se presentan en La Colada". Por otra parte, ha advertido que "tendrían que llover unos 250 litros por metro cuadrado en dos semanas para que pudiéramos ver el embalse de Sierra Boyera prestando servicio de nuevo".

"Esto es un plan de choque", ha reiterado el presidente de la Diputación, "pero después habrá que invertir en una mejora integral de la ETAP de Sierra Boyera para dotarla de la tecnología más puntera posible, una actuación que ya calculamos que podría tener un coste de seis millones de euros". Además, ha recordado, "seguiremos exigiendo al Gobierno central que ejecute las obras de trasvase entre los embalses de Puente Nuevo y Sierra Boyera".

Esa fue, ha apuntalado el delegado del gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, "la solución inicial que plantearon técnicos de la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana, tras intuir que el agua embalsada en La Colada podría presentar altos niveles de contaminación". Sin embargo, ha incidido Adolfo Molina, "esa opción fue ignorada". Al respecto, el representante del gobierno autonómico ha informado que "de forma inminente saldrá a licitación el proyecto de conexión definitiva entre La Colada y Sierra Boyera, que la Junta va a financiar por 11 millones de euros después de años de abandono".

Tanto Fuentes como Molina han evitado señalar al sector ganadero de la comarca de Los Pedroches como responsable de la contaminación, apuntando a que "ese agua lleva años acumulándose y sin renovarse". Eso sí, han insistido en que se perseguirá a los productores del sector primario que incumplan con los protocolos de gestión de residuos.