El toreo
Ocio y cultura

Emilio Muñoz dona a la Maestranza el traje de luces con el que abrió la Puerta del Príncipe el 1 de octubre de 1995

El trianero compartió cartel aquella tarde de la Feria de San Miguel con Curro Romero y Jesulín de Ubrique

De izquierda a derecha, Ricardo Sánchez, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla; Santiago León Domecq, teniente de hermano mayor de la Real Maestranza; el maestro Emilio Muñoz; y Ramón Valencia, empresario del Coso del Baratillo / Paco García

Sevilla

El Salón de Carteles de la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla ha acogido este jueves, en la previa de la inminente Feria de San Miguel, el acto en el que el diestro trianero Emilio Muñoz ha donado para su exposición en el museo taurino del Coso del Baratillo el traje de luces -teja y oro- con el que salió a hombros por la Puerta del Príncipe el 1 de octubre de 1995, día en el que compartió cartel con Curro Romero y Jesulín de Ubrique.

Caía aquel año la Feria de San Miguel como en este, en el fin de semana en el que septiembre daba paso al mes de octubre, aunque por entonces el ciclo constó de dos festejos y no de tres como ahora. Aquel sábado 30 de septiembre se lidiaron toros de Astolfi para los sevillanos Fernando Cepeda, Martín Pareja Obregón y Domingo Valderrama, quienes se fueron de vacío.

Al día siguiente, los toros fueron tres de Torrealta y tres de Gavira para los referidos Curro Romero, Emilio Muñoz (dos orejas a 'Vencejito' de Torrealta y oreja a 'Rondeño' de Gavira) y Jesulín de Ubrique (oreja), consiguiendo el trianero su segunda Puerta del Príncipe tras la que había logrado en la Feria de Abril de 1994, más concretamente en la tarde del 21 de abril ante toros de Torrestrella.

Centrándonos en el triunfo otoñal de Emilio 'Temple' Muñoz, contaba ABC de Sevilla en sus páginas taurinas, con la firma del recordado compañero Fernando Carrasco, "... tarde completa, de las que hace mucho tiempo que no se veían. Tarde en la que, mientras a Emilio Muñoz se lo llevaban a hombros, la gente salía toreando por la calle. Y es que ayer, Curro Romero, también toreó... Una vez más se lo llevaron hasta Triana, para que allí los suyos volviesen a compartir el triunfo soñado que se produjo en Sevilla, aunque a la orilla del Guadalquivir", escribió.

Y las impresiones del torero, satisfecho de nuevo, aunque no podía comparar el momento con el vivido año y medio antes. "Han sido distintas. Lo que ocurre es que cuando ves vibrar a la gente ... te tienes que emocionar de verdad... esta salida la he saboreado más y mejor que la primera ...". Y surge el toreo: "Cuando ya la figura de Emilio se difuminaba por el horizonte, la gente, alrededor de la Puerta del Príncipe, dibujaba verónicas y medias en el aire ...".