Fallo de sistema

Córdoba

Esta mañana hemos conocido una noticia terrible que ocurría en un instituto de Jerez. Un menor, estudiante de ercero de la ESO, ha apuñalado a varios profesores y alumnos.

La semana pasada, la Policía identificó a una decena de menores de 14 años como presuntos responsables de unas fotos manipuladas con Inteligencia Artificial (AI) que mostraba desnudas a otras menores de su pueblo, Almendralejo (Extremadura).

Y nos ceñimos, en estos casos, a menores. Porque hay mucho más.

Son noticias terribles, que nos asustan demasiado. Porque nos genera una incertidumbre insoslayable. ¿Qué está pasando? Algo falla en la educación de nuestras hijas e hijos. Claro que existen los casos aislados, pero no podemos olvidar que son fenómenos que se vienen repitiendo en nuestro entorno, en esa calmada rutina con la que queremos olvidar que estas cosas pasan.

Pero no solo falla la educación. Lo hace el sistema mismo, la evolución a una sociedad más aislada y deshumanizada. Un vacío que desorienta a quienes están ahora conformando su personalidad. Y se sienten frustrados ante algo que creen que les viene muy grande. Sí, hay una crisis de valores, pero también de relaciones y comunidad. Que son la base de la empatía.

La solución, al menos eso se empeñan en demostrarnos estos hechos, no pasa por una educación de manual, con discursos establecidos y repetidos hasta la saciedad que ya no calan entre ellas y ellos. Que se han convertido para sus oídos y conciencias, por desgracia, en discursos huecos. Porque los valores se aprenden con los ejemplos. Y, no lo olvidemos, reciben muchos estímulos que van en dirección contraria a nuestros queridos discursos.

Con este panorama, y aunque pueda sonar vacío, necesitamos hacer una reflexión como sociedad. Y nuestro sistema debe dar una respuesta clara y profunda. Para eso sirve la política. Más allá de "zascas" y agendas de medios.  Para la mirada larga que recupere nuestra rica cultura de la comunidad, del apoyo de unas en otros.