Aguado se reencuentra con su mejor toreo y corta una oreja en la primera de la Feria de San Miguel
Manzanares perdió el trofeo al fallar con la espada en su primero y Morante fue silenciado con el peor lote
Pablo Aguado pasea la oreja que le cortó al tercero de la tarde / @maestranzapages
Sevilla
El torero sevillano Pablo Aguado se ha reencontrado este viernes con su mejor toreo en el primer festejo de la Feria de San Miguel de Sevilla, lo que le ha valido para cortar la única oreja de la tarde en la Real Maestranza, donde se colgó el cartel de 'No hay localidades' en las taquillas. El alicantino Manzanares perdió un trofeo en su primero al fallar con la espada, mientras que Morante fue silenciado tras llevarse el lote más deslucido.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Sevilla: Viernes 29 de septiembre de 2023. Vigesimosegundo festejo del abono, primero de la Feria de San Miguel.
Ganadería: Se lidiaron toros de la Casa Matilla: los tres primeros con el hierro de Hermanos García Jiménez, los otros tres, con el de Olga Jiménez. Mejor la primera parte del encierro que la segunda: le faltó fuerza al bravo primero, bueno en la muleta el segundo y el tercero, un punto distraído, y deslucidos el resto.
Toreros: Morante de la Puebla, de rioja e hilo blanco con las medias blancas, silencio en ambos.
José María Manzanares, de grana y oro, ovación y silencio.
Pablo Aguado, de verde botella y oro, una oreja y silencio
Incidencias: La plaza registró un lleno de 'No hay localidades' en tarde veraniega.
Media verónica de Pablo Aguado al primero de su lote / @maestranzapages
La crónica
Al toro de su triunfo lo recibió Aguado con buenas verónicas a media alturita, como embestía el 'Derribado' de la Casa Matilla, aunque después, en el quite, las chicuelinas surgieron despaciosas, acompasadas, casi de toreo de salón e, incluso antes de las banderillas, hubo otras tres verónicas y dos medias de remate en la boca de riego muy celebradas por el respetable. El inicio de faena derrochó temple en los muletazos naturales y cambiados, trincherillas de enorme sabor, molinetes y antológicos cambios de mano que recordaron al Aguado de las cuatro orejas en la Feria del 19. Sonó el pasodoble, aunque, conforme avanzaba el trasteo, el toro sacó un punto de distracción que el sevillano solventó con la calidad de los remates de cada serie. Fue efectiva la estocada traserilla y atravesada para que paseara la única oreja de la tarde. La pena es que el sexto no le dio opción de redondear el triunfo y eso que el toro, con cuello y sueltecito de carnes, prometía por su hechuras. Le lastró la falta de fuerzas que el público protestó aunque no asomó el palco el pañuelo verde para su devolución. Lo intentó Aguado, pero la gente no estuvo por la labor.
Doblón de José María Manzanares al segundo toro de la tarde / @maestranzapages
Cerca del trofeo se quedó Manzanares ante su primero, un toro con poca fijeza y muy informal de salida, pero que tuvo brío en la muleta. Lo vio el alicantino desde los doblones iniciales, con el toro muy humillado, y acertó a dejarle siempre la muleta puesta para, a la alta velocidad del animal, cuajar series que resultaron más acopladas por el pitón derecho. No se hizo esperar el pasodoble y solo el pinchazo previo a la estocada final privó al torero de pasear la oreja de su oponente. Al quinto lo lanceó correcto de capa, aunque también este toro fue muy informal en los primeros tercios: se fue al pecho del caballo, derribando en el segundo puyazo, y echó la cara arriba en banderillas poniendo en serios aprietos a Abraham Neiro, por fortuna sin consecuencias. Lo intentó Manzanares, aunque el de Olga Jiménez dijo poco y se paró cuando el alicantino le atacó en una serie diestra.
Muletazo por bajo de Morante de la Puebla al toro que abrió plaza / @maestranzapages
El primer toro de Morante, suelto y emplazado de salida, dio para el que de La Puebla apuntara las mejores y encajadas verónicas de la tarde. Tomó el animal el primer puyazo en el caballo que hacía puerta y apretó con cierta raza en el segundo, pero ya se le adivinaba la escasez de fuerza. De hecho, sólo dio 'Veraneante' para unos contundentes ayudados al hilo de las tablas y torería extrema para salirse por fuera de la segunda raya, aunque allí Morante se vio molestado por el viento y todo se diluyó. El cuarto tampoco dio opciones. Un toro rebrincado de salida, aunque los oles surgieron para la torería capotera del cigarrero, y que dijo poco o nada en la muleta, donde un Morante tesonero lo intentó en algunas series largas.
