El palco le racanea a Luque la Puerta del Príncipe en la emotiva despedida de los ruedos del Juli
El sevillano de Gerena le cortó las dos orejas a su primero, El Juli, una al toro de su adiós y Castella se fue de vacío
Sevilla
La emoción en la despedida del Juli debió copar por completo el titular de la tarde de toros celebrada este domingo en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, tercer y último festejo de la Feria de San Miguel, aunque el presidente de turno se empeñó en tener su cuota de protagonismo al negarle al sevillano de Gerena Daniel Luque la salida a hombros por la Puerta del Príncipe, tras cortar las dos orejas a su primer oponente y pedir el público la definitiva en el que cerró plaza. El Juli, por su parte, cortó un trofeo en el toro de su adiós y el francés Castella, quien repetía tras su salida a hombros del sábado, se fue de vacio.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Sevilla: Domingo 1 de octubre de 2023. Vigesimocuarto y último festejo del abono, tercero de la Feria de San Miguel.
Ganadería: Se lidiaron toros de Garcigrande -primero, tercero y quinto- y Domingo Hernández -segundo, cuarto y sexto-, desiguales de presentación -más bastos de hechuras el que abrió plaza y el que la cerró- y de juego: rajado el primero, buen o pero a menos el segundo, con movilidad y mucho que torear el tercero, buen toro aunque a menos el cuarto, mansos el quinto y de potable pitón derecho el último.
Toreros: Julián López 'El Juli', de sangre de toro y oro, silencio y una oreja.
Sebastián Castella, de azul marino y oro, ovación con saludos y silencio.
Daniel Luque, de verde Macarena y oro, dos orejas y ovación tras petición con bronca al palco por no conceder la oreja.
Incidencias: La plaza registró el tercer lleno consecutivo de 'No hay localidades' en tarde de calor veraniego.
La crónica
De la emoción a la bronca. Entre esos dos sensaciones discurrió la tercera corrida de la Feria de San Miguel, celebrada este domingo en la Real Maestranza. La primera llegó de la mano de Julián López 'El Juli' en su despedida de los ruedos, desde que asomó por el portón del patio de cuadrillas para pararse en la segunda raya de picar hasta que se fue a pie por la puerta principal a pesar de que un capitalista corría tras el madrileño con la intención de sacarlo a hombros. La segunda, la bronca, la que se ganó el usía de turno al final por negarle a Daniel Luque la oreja que le hubiera abierto de par en par la Puerta del Príncipe.
Entre esos dos instantes, Julián se las vio con un primer oponente que fue tan bruto como sus hechuras, echando la cara arriba en banderillas y soltando la cara muy brucos en la muleta hasta acabar rajándose. Al cuarto lo recibió El Juli a portagayola para después cuajarlo a la verónica hasta hacer sonar la música. También hubo quite de dos chicuelinas, tijerilla y extraordinaria media, y brindis al público para que el 'Suspiros de España' sonara desde el primer instante. La pena es que, siendo potable, el toro fue a menos en la muleta, aunque bastaron las series diestras y una de frente al natural para lograr el premio de la oreja.
Regresaba Castella a la Maestranza tras salir a hombros el día anterior por la Puerta del Príncipe y, ante su primero, pareció seguir en la senda del triunfo. Variado recibo de capa con verónicas, otras tantas de rodillas y un circular completo de capa por el pitón izquierdo. Sacó clase el de Domingo Hernández en el quite de Luque por verónicas y media, la respuesta de Castella por el mismo palo y en banderillas para que saludarán José Chacón en la lidia y Rafael Viotti en banderillas. Mucha tralla capotera para que el animal siguiera con ese son en la muleta. Hubo quietud en los cambiados por la espalda del inicio y mantuvo el toro más entrega al natural, sonando el pasodoble aunque las protestas del respetable ahogaron las notas musicales antes de que el animal acabara rajadito.
Tras el gesto del Juli en el toro anterior, Castella también recibió a portagayola al quinto aunque después fue imposible seguir a la verónica pues el animal siempre se iba suelto y mansito, haciendo caso omiso a las telas y buscando la querencia. Lo intento el diestro galo con la muleta, pero ya de inicio el toro amagó con irse y embistió muy desentendido. La apremió el público y, a la segunda, Castella se fue a por la espada.
Reaparecía Daniel Luque tras un nuevo parón propiciado por el grave percance de primeros de agosto en El Puerto y regresó el de Gerena en el tono triunfal que está teniendo su particular temporada. Y eso que su primero salió arrollando por el pitón izquierdo y soltando la cara en los capotes. Arreó en banderillas, donde se la jugó Iván García y, tras brindar la faena al Juli -también lo hizo Castella en su primero-, Luque protagonizó un intenso inicio de faena por bajo, ligando el postrero pase de pecho y consistiendo mucho al animal hasta cuajarlo por ambos pitones y rubricar el trasteo con sus particulares luquesinas. Estocada desprendida y dos orejas al esportón.
Una más debió caer en el que cerró plaza, otro toro más feo de hechuras que, de salida, echó las manos por delante y se empleó de bruto. Fue remiso al caballo, pero a la muleta de un Luque que lo metió en la canasta desde la primera serie diestra en redondo. Siguieron tres más templadas y un intento al natural por donde el animal fue más complicado. Como gesto, Luque se fue a los medios a hacer la suerte suprema y, aunque la espada cayó un puntito trasera, el único que no se enteró de nada fue el hombre del palco.