Estas son las infraestructuras hidráulicas pendientes que determinarán el futuro de Andalucía

Andalucía

La reserva hídrica española se encuentra al 36,8 % de su capacidad, según los últimos datos distribuidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Pero los embalses de Andalucía se llevan la peor parte en estos datos. Años de sequía continuada han puesto al límite los recursos hídricos y también evidenciado la necesidad de impulsar nuevas infraestructuras para aprovechar mejor el agua. O, en algunos casos, recuperar algunos proyectos que han pasado décadas bloqueados.

La Junta de Andalucía pone de relieve que, desde 2019, ha puesto en movimiento más de 500 infraestructuras hidráulicas por toda la región. Especialmente se han concentrado en estaciones depuradoras de aguas (EDAR), cuya inexistencia durante años suponían sanciones de la Unión Europea superiores a los 12 millones de euros anuales, además de vertidos contaminantes para el medioambiente.

Pero lo cierto es que la administración, en todos sus niveles, desde lo local hasta lo estatal, tiene pendientes obras de vital importancia en la región. Actuaciones que podrían ser determinantes para el futuro de la actividad agrícola, ganadera o industrial de la comunidad autónoma; o incluso para el abastecimiento humano. Esta es una lista con algunas de las de mayor importancia, sea por la inversión requerida o por el impacto sobre la población.

ALMERÍA:

En la provincia de Almería se ha tornado urgente la construcción de una cuarta desaladora para la zona del Levante, algo para lo que el Estado ha previsto unos 100 millones de euros. Mientras, se trabaja en sendas mejoras para la desaladora del Bajo Almanzora, la de Campo de Dalías y, especialmente, en la mejora de eficiencia energética de la de Carboneras, una de las más importantes de la comunidad autónoma andaluza.

Esta infraestructura tiene capacidad de tratar 120.000 metros cúbicos de agua al día y llevarlos hasta Carboneras y Agua Amarga. Las inversiones que acomete ahora el Gobierno permitirán que se llegue a los 50 hectómetros cúbicos anuales y que la planta se valga de energía solar para funcionar.

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Más en el aire se encuentra el proyecto constructivo de conducción hidrológica desde la estación de Carboneras hasta Tabernas. El Ministerio de Medio Ambiente inició el proceso de información pública de más de 200 kilómetros de tuberías y un sistema de impulsión en el año 2009. Pero nunca más se supo.

Para el Valle de Almanzora, la Junta de Andalucía ha puesto en funcionamiento la primera fase de las obras de emergencia de mejora de abastecimiento en alta, que supusieron una inversión de 6,8 millones de euros, a la que se sumarán 1,3 millones más de una segunda fase para servir el recurso hídrico a 27 localidades. No obstante, todavía no hay señalada una fecha de finalización. Por otra parte, están en marcha las obras de mejora de los terciarios de aguas regeneradas de El Ejido y Roquetas de Mar.

CÁDIZ:

También hacen falta mejoras de abastecimiento en la comarca de La Janda, en Cádiz. En toda la zona, este verano se vivieron momentos de tensión por la prohibición de reparto del agua no potable que realizaba una empresa distribuidora como medida para preservar la Salud pública.

La administración autonómica tiene que ejecutar en la provincia obras hidráulicas declaradas de interés autonómico en 2020, como las conducciones desde el embalse del Guadalcacín hasta el Partidor de la Peruela para reducir el coste energético que supone bombear agua desde el pantano. Fueron autorizadas en julio de este año por un valor superior a los ocho millones de euros y su finalización tendrá un impacto directo sobre el abastecimiento que reciben casi 850.000 habitantes de 19 municipios, entre ellos, la capital gaditana.

En adición a esto, la Junta de Andalucía ha encargado la redacción del proyecto de la presa de Gibralmedina, no sin críticas por recordar que antes del cambio político en Andalucía, se reclamaba esta obra como de Interés General del Estado.

Mientras tanto, en estos momentos se están ejecutando 19 millones de euros para intervenir en la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Arenillas (Castellar de la Frontera) y en la mejora de las conexiones del depósito de San Enrique de Guadiaro, donde no se había intervenido desde el año 2010. Unas obras especialmente pensadas para mejorar el abastecimiento de la zona norte de San Roque.

El Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), ha dado los primeros pasos para levantar la EDAR de Sanlúcar de Barrameda, que sustituirá a la estación 'Guadalquivir', una instalación de más de 30 años de antigüedad. Y de última tecnología será la EDAR de Barbate, que se instalará en terrenos del Ministerio de Defensa en la playa del Chorrillo.

CÓRDOBA:

El futuro hídrico de la provincia de Córdoba depende, fundamentalmente, de cuatro obras hidráulicas que deben acometerse con carácter de urgencia.

En la zona Sur, el Gobierno central debe ampliar las conducciones del pantano de Iznájar para aumentar el aporte que puede hacer este embalse, después de que la falta de precipitaciones esté acabando poco a poco con las reservas de los manantiales de La Hoz y Fuente Alama. La Estación Depuradora de Aguas podría asumir un mayor volumen de tratamiento, pero hacer llegar el recurso hídrico hasta ella requiere ensanchar el diámetro de las tuberías y un nuevo sistema hidráulico en las compuertas de la presa. Esta actuación fue declarada de emergencia hace un año por el Consejo de Ministros, con una inversión prevista de 1.600.000 euros.

Por otro lado, en el término municipal de Lucena, el Ayuntamiento ha activado un plan de mejora de la red de abastecimiento por el alto grado de deterioro de sus conducciones. Se estima que las roturas en las tuberías hacen que se pierda el 40 % del agua potable.

Pero la gran guerra política sigue estando en el norte de la provincia, donde 80.000 vecinos de 24 municipios dependen a día de hoy de que camiones cisterna fletados por la empresa pública Emproacsa les abastezcan. Con el embalse de Sierra Boyera convertido en un desierto, a día de hoy se lucha por potabilizar el agua del pantano de La Colada. Y aquí también se hace necesario la inversión en infraestructuras hidráulicas: la Diputación de Córdoba ha activado un plan urgente de limpieza de algas, tratamiento con Cloro y flotación de partículas que financiará la Junta de Andalucía por casi cuatro millones de euros, pero habrá que mejorar en el futuro inmediato la estación depuradora de Sierra Boyera.

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Para la zona norte, mientras la Junta sacará a licitación en breve las obras de conexión definitiva entre La Colada y Sierra Boyera, que fueron declaradas de interés autonómico en 2020 y costarán 11 millones de euros. Mientras, reclama al Gobierno central que acometa las obras de conexión entre los pantanos de Puente Nuevo y Sierra Boyera, que fueron recomendadas por la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana en el año 2022, pero que están en la órbita de las infraestructuras pendientes en España desde 1994.

Por otro lado, en Córdoba capital, la Consejería de Agua de la Junta ha presupuestado 15 millones de euros, con cargo al canon del agua, para las obras de abastecimiento en alta hasta Trassierra y Las Jaras. El proyecto está a espera de la autorización ambiental unificada para poder comenzar, pero se ha realizado un estudio del trazado las conducciones para que tengan el menor impacto posible. Se estima que, una vez comiencen las obras, se requieran 18 meses para su ejecución, pero todavía no hay fecha fijada para ello.

GRANADA:

Aprovechando los fondos europeos Next Generation, el Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a licitación, por 64 millones de euros, las obras del desglosado 9 de las conducciones derivadas de la presa de Rules. Eso permitirá conducir agua hasta distintas comunidades de regantes de la costa granadina.

Habrá que esperar unos tres años para ver esta infraestructura hidráulica en funcionamiento, pero es un paso, teniendo en cuenta que las canalizaciones de Rules y Béznar (once en total) están planteadas desde hace veinte años.

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En la costa, la Junta trabaja en actuaciones de emergencia en los terciarios de Almuñécar y La Herradura. Y preocupa también la zona oriental, que a causa de la sequía ha tenido que reforzar su aportación hídrica con agua de la Balsa de la Contraviesa.

HUELVA:

Con los humedales del Parque Nacional de Doñana en una situación crítica, el gobierno central ha autorizado un trasvase de urgencia de tres hectómetros cúbicos de agua provenientes de los ríos Tinto-Odiel-Piedras. Se sumarán a los siete hectómetros anuales que ya se movilizan para uso urbano y para regadíos en la zona de Moguer.

Sin embargo, es solo un paso de la infraestructura definitiva: la renovación del túnel de San Silvestre, que sería capaz de movilizar 20 hectómetros cúbicos al año, mientras que a día de hoy solo puede mover 8.

El Gobierno central también está trabajando en el traslado de los sondeos del acuífero que abastecen al núcleo turístico de Matalascañas hacia una zona más alejada del parque y con menor afectación sobre las lagunas. De igual forma, se ha comprometido a llevar el agua en superficie hasta ese punto.

De igual forma, continua paralizada la obra de la presa de Alcolea, en Gibraleón. La construcción se frenó cuando, en 2017, la empresa adjudicataria abandonó uno de los proyectos más reclamados por los productores hortofrutícolas onubenses. Sin embargo, la viabilidad de esta infraestructura se encuentra en entredicho, pues actualmente, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas está analizando si los niveles de metales pesados en el agua que hay embalsada son aceptables.

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Sin embargo, la zona que mayor carencia de infraestructuras hidráulicas presenta es la Sierra de Aracena y Picos de Aroche. En esta localización, donde residen unas 50.000 personas, se trabaja en estaciones depuradoras de aguas e interconexiones, pero la solución definitiva para cortes reiterados de suministro a estos vecinos pasa por la finalización del conocido como 'Anillo Hídrico de Huelva'.

Por el momento, se ha concluido una primera fase de ejecución, se está redactando el proyecto de la segunda fase y "se espera licitar la tercera fase antes de final de año", según han informado fuentes de la Junta de Andalucía a la Cadena SER. Pero la necesidad de acometer inversiones en esta materia para las poblaciones de Aracena, Cortegana, Puerto Moral o Jabuguillo estaban encima de la mesa desde el año 2008.

En esta provincia se requiere además un paso decidido por la regeneración de aguas con la construcción, mejora o ampliación de EDAR en Moguer, Bollullos del Condado, Almonte, Bonares, Niebla o San Juan del Puerto.

Mientras, la Junta mantiene activas las obras de reducción de pérdidas de agua en la presa de los Machos (Cartaya), que por más de ocho millones de euros incluyen labores de limpieza, sustitución de tuberías, adaptación de la red de drenaje o cambios en el sistema de bombeo. Según las previsiones del gobierno autonómico, de estas mejoras se beneficiarán unas 200.000 personas y 41.000 hectáreas de regadío.

Además, las comunidades de regantes también reclaman agilidad en las obras de incremento del bombeo del Bocachanza, declaradas de emergencia. Algo menos de tres millones de euros costarán las mejoras de la torre de toma y a la cántara de bombeo, así como el aumento de la eficiencia de los equipos de bombeo.

JAÉN:

En el año 2015 se inauguró la presa de Siles con una capacidad para almacenar 30 hectómetros cúbicos de agua. Sin embargo, la falta de acuerdo entre el gobierno central y el autonómico ha hecho que solo sirva como espacio recreativo y deportivo: se hizo sin conexiones.

Las organizaciones agrarias han denunciado una "deuda histórica del Gobierno central" con los regantes jienenses, por la falta de construcción de las conducciones de este embalse, que actualmente se encuentra algo por encima del 30 % de su capacidad.

De igual forma, prácticamente ha caído en el olvido la presa de Cerrada de la Puerta, en Pozo Alcón. Un macroproyecto al que se iban a destinar más de cincuenta millones de euros para el levantamiento de una instalación capaz de almacenar casi 290 hectómetros cúbicos de agua. Por el momento, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está estudiando la viabilidad de llevar a cabo esta infraestructura, pero no ha comunicado ningún avance en los últimos meses.

Desde el año 2005, la provincia de Jaén espera la ejecución del proyecto de mejora de abastecimiento de agua del Víboras-Quiebrajano, que afecta tanto a la capital jienense como a municipios como Martos, Fuerte del Rey, Porcuna y Arjona o zonas de regadío de Córdoba. Después de la intervención llevada a cabo por la CHG en la presa del Quiebrajano para acondicionar los desagües de fondo del embalse, ahora la Junta de Andalucía está redactando el proyecto pendiente, declarado de interés autonómico en 2020 y que incluye también una mejora de los sistemas de depuración. La consejera del ramo, Carmen Crespo, ha comprometido que este trámite se finalizará "antes de final de año".

MÁLAGA:

La provincia de Málaga ha concentrado gran parte de las inversiones en materia hidrológica de la administración autonómica en los últimos años. Actualmente están en marcha las obras para aprovechar el agua de pozos del Río Guadiaro, donde por otro lado el Gobierno trabaja en la eliminación de vertidos provenientes de municipios ubicados en el entorno del parque natural de Grazalema.

También avanzan a buen ritmo las obras de interconexión de los sistemas de agua del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol, concretamente Estepona. Cuando se pongan en funcionamiento, será posible transportar un caudal de más de mil litros por segundo de una zona a otra a través de una gran tubería de 24 kilómetros de longitud.

Por otra parte, el gobierno andaluz ha inaugurado recientemente la conexión de la depuradora del Rincón de la Victoria con los regantes del Plan Guaro, lo cual sumará 3 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas para los agricultores de la Axarquía malagueña.

Una zona que necesita actualmente una nueva desaladora, que se construirá con fondos estatales sobre unos terrenos de la Junta, según un convenio firmado recientemente entre administraciones. De momento, se han previsto 100 millones de euros para esta intervención, pero su puesta en funcionamiento no se espera hasta dentro de, al menos, tres años.

La desaladora de Marbella sí está construida, pero se ha quedado pequeña y anticuada. Mientras que la comunidad autónoma reclama al Estado su ampliación, se trabaja en una actualización para duplicar su capacidad actual y hacerla capaz de filtrar hasta 12 hectómetros cúbicos de agua anualmente.

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Por otra parte, en toda la Costa del Sol se hace necesaria la renovación del sistema de saneamiento: una red de tuberías construidas en los años 70 y que presenta atoramientos y fugas continuadas. Ahora, Gobierno, Junta y Ayuntamientos buscan cooperar para acometer el cambio de estas canalizaciones, colectores, pozos de registro y estaciones de bombeo. Y es que la renovación del saneamiento integral de la Costa del Sol es una obra de interés general del Estado desde el año 2001, pero su coste, estimado en 300 millones de euros, hace que las administraciones tengan que buscar sinergias para llevarla a cabo.

Otras actuaciones autonómicas guardan una relación directa con la sequía: el embalse malagueño de La Viñuela, con capacidad para 170 hectómetros cúbicos, agoniza. La mezcla de sedimentos y lodo acumulados en el fondo con el agua ha llevado a la Junta a tener que habilitar de emergencia una toma flotante que recoja el recurso hídrico de la parte más superficial, a fin de ofrecer un agua de mejor calidad.

Mientras, a la administración andaluza se le resiste todavía la puesta en marcha de las obras de abastecimiento en alta de la zona del Bajo Guadalhorce, cuya inversión ascendería a 38 millones de euros. Al tiempo, se acrecenta la confrontación para que el Estado autorice un posible trasvase desde el pantano de Iznájar (Córdoba) que sirva de utilidad a los regantes del norte de Málaga.

SEVILLA:

El Estado ha vuelto a estudiar la posibilidad de poner en marcha la Presa de San Calixto, en la frontera entre las provincias de Córdoba y Sevilla. Una infraestructura de 80 hectómetros cúbicos que solo se contempla como elemento para evitar inundaciones ante situaciones de lluvias torrenciales.

Mientras tanto, la Junta de Andalucía ha adjudicado ya las obras de mejora del sistema de abastecimiento en alta de un nuevo tramo de la Sierra Sur de Sevilla, declaradas de interés para la comunidad. Con una inversión superior a cinco millones de euros, se espera beneficiar a 61.000 habitantes de Écija, Lantejuela, Osuna, El Rubio, Marinaleda o Herrera, entre otros. Se trata de una de las fases del proyecto de 'grandes tuberías' más ambicioso para esta zona sevillana, que costará 50 millones de euros y, se espera, dé cobertura a 20 municipios, pero que se ejecutará paulatinamente.