El Obispado desconocía la orden de alejamiento impuesta al cura detenido en Málaga

Málaga

El Obispado de Málaga ha asegurado que desconocía la existencia de una orden de alejamiento impuesta al párroco de los municipios de Canillas de Aceituno, Sedella y Salares, y que la mujer que decía ser su pareja y el sacerdote se habían interpuesto denuncias por acoso. En este sentido se ha pronunciado la Diócesis a través de un comunicado de prensa tras haberse conocido la detención por parte de la Guardia Civil de este religioso por supuestamente haber quebrantado la orden de alejamiento que le había sido impuesta tras haber sido denunciado por una mujer que decía ser su pareja.

Así, el Obispado señala que ha contactado con el interesado "y se encuentra de retiro unos días fuera de su pueblo". Asimismo, añaden que "el sacerdote no está detenido; la Policía le tomó declaración en su día y regresó después a su casa". También apuntan: "tanto el sacerdote como la señora que lo acusa se denunciaron mutuamente por acoso; solo le impusieron a él la orden de alejamiento". También señalan que, según su abogado, en calidad de defensa particular, el sacerdote no ha quebrantado ninguna orden de alejamiento.

"El Obispado conocía las desavenencias entre ambas personas, pero no podía intervenir al tratarse de cuestiones personales entre dos mayores de edad. Además, desconocía la existencia de la orden de alejamiento", añaden. Concluyen señalando que los hechos se encuentran en fase de investigación; y que "por tanto, hay que esperar a que finalice la instrucción de este procedimiento para hacer una justa valoración".

La Guardia Civil ha detenido al referido cura por el presunto quebrantamiento de una orden de alejamiento tras la denuncia interpuesta por una mujer que dice haber convivido con él siendo ambos pareja. Según han informado fuentes de la investigación, la detención se llevó a cabo el pasado 4 de septiembre. El arrestado es R.J.B, nacido en Venezuela en 1985 y cura en Canillas de Aceituno, y la denunciante responde a las iniciales de J.M., también nacida en Venezuela en 1992.

Por parte de la mujer consta una denuncia ante la Policía de Torremolinos (Málaga) y también otra en octubre de 2022 en la comisaría de Ciudad Lineal, en Madrid, ciudad a la que se mudó tras las supuestas desavenencias con R.J.B. Un juez había decretado una orden de alejamiento tras abrir una investigación en la que consta que R.J.B acosaba con llamadas de teléfono a esta mujer, así como el envío de mensajes en los que le reclamaba que regresara a Málaga.

La detención se llevó a cabo por parte de la Guardia Civil tras denunciar este mujer un incidente cuando conducía en la autovía A-7, a la altura de un centro comercial de Rincón de la Victoria (Málaga), y R.J.B. se situó con su coche al lado. De acuerdo a su denuncia, el cura aminoró la velocidad y luego aceleró, dándole además de forma puntual luces largas, en una actitud que mantuvo durante la conducción por la citada vía durante un tiempo, según precisan las citadas fuentes.