Una alternativa al año Picasso en el Museo Carmen-Thyssen de Málaga
Una alternativa al año Picasso en el Museo Carmen-Thyssen de Málaga
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Málaga
Pocas personas quedan en Málaga que no sepan que estamos en un año centrado en Picasso. Con el 50 aniversario de su fallecimiento, la ciudad se ha llenado de exposiciones grandes y pequeñas centradas en el genio de la Plaza de la Merced. Pero el Museo Carmen Thyssen de Málaga ha hecho una apuesta muy especial, una muestra del barroco. Una exposición que, o era muy potente, o quedaría en segundo plano en este año tan especial. Y es muy ambiciosa.
"Fieramente humanos. Retratos de santidad barroca" se centra en la idea de santidad que salió del Concilio de Trento en el siglo XVI. En él se apostó porque la vida de santos y mártires fueran el ejemplo a seguir para una vida de devoción, pero si los santos parecen superhéroes la identificación con ellos se hacía imposible para el público. Tenían que parecer muy humanos. Eso creó obras llenas de naturalidad, humanismo, emociones y mucho dramatismo cuando se reflejaba la penitencia y el martirio.
El Carmen Thyssen en una colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia como prestador de obras ha conseguido llenar sus salas de obras de artistas de la talla de Murillo, Jose Ribera, Velázquez, Alonso Cano o Lucas Giordano. Obras donde la piel casi se puede tocar, las arrugas tienen volumen y las miradas respiran santidad y belleza. Treinta y cinco obras donde además de pintura también hay escultura, destacando dos piezas de Pedro de Mena y una de Martínez Montañés que presentan una policromía excepcional tan apreciada en el barroco.
El Museo Carmen Thyssen no ha querido mirar solo al pasado, por lo que ha traído tres obras de artistas contemporáneos que dialogan con obras barrocas. A destacar una pintura de Santa Teresa de Murillo confrontada con una Santa Teresa de Equipo Crónica o el Crucificado de Saura junto una obra de la misma temática de Pereda. Aunque con cientos de años de diferencia, el drama y la emoción es la misma. Una exposición de primer nivel en un museo que en solo una semana ya ha conseguido muy buenas críticas de público y expertos... y sin exponer a Picasso.