Ana, natural de Shanghái (China), se siente una enamorada de Andalucía y ha elegido Huelva para vivir y para crear su familia

Huelva

Tenía seis años cuando vino a Madrid (España) con su familia. Era la década de mediados de los 90 y todo le parecía nuevo y muy distinto. Un choque cultural que le costó superar. Al principio el idioma supuso una barrera importante que superó en cuestión de dos años. A partir de ahí, vivió en otras ciudades hasta llegar a Andalucía. Una región que le causó gran impacto porque, aunque a simple vista no lo parezca, asegura guarda muchas similitudes con sus orígenes. Pasado un tiempo llegó a Huelva y desde entonces aquí sigue. Ha vuelto a Shanghái pero solo por vacaciones. Cuando viaja a su tierra de nacimiento le impacta el contraste entre la extrema modernidad de las tecnologías y los rascacielos, con la tradición de la cultura china, sus vestimentas, su arquitectura y su modo de vida ancestral.

Ana es, además, una china onubense que conserva y comparte sus tradiciones. Ella es impulsora en dar a conocer sus costumbres culinarias y festivas como la celebración en Huelva del Nuevo Año Chino que se celebrará a principios del próximo mes de febrero. En casa, dice, cocinan platos típicos chinos pero también saben degustar un buen marisco, unas buenas gambas o un buen jamón. Ana es abogada en ejercicio, estudió Derecho en la Universidad de Huelva. Está casada y es madre de dos hijos. Ella y su familia han echado raíces en la ciudad onubense en la que asegura sentirse muy feliz y absolutamente bien acogida.