El toro por los cuernos

EL ANÁLISIS DEL DÍA: Con la serenidad de diez jornadas de Liga, un calvario de lesiones y con tres puntos en la clasificación hay que coger el toro por los cuernos. Planificando que es gerundio y sin tirar la Primera mientras quede un rayo de luz. Hay que llegar vivos a la Navidad y llegado el momento analizar la situación y firmar lo que necesita el equipo que sirva para Primera y para Segunda porque a día de hoy nadie tiene más papeletas para bajar que este Almería. Seríamos el más ricos de la categoría con el mayor gasto en fichajes de todos los tiempos pero no es tiempo de lamentar.

Hay que ser realistas y bajar con dignidad peleando cada punto en el campo pero sabiendo sembrar para el futuro, que apunta a ser de Segunda y no de Primera. Ha llegado la hora de sentarse la dirección deportiva con el entrenador y coger el toro por los cuernos. Nada de echar balones fuera y hablar clarito.

Garitano ya ha visto que la plantilla es muy limitada y carece de un líder en el campo capaz de contagiar al compañero. Somos carne de Segunda y habrá que adaptar lo que vale a la nueva categoría y firmar en Navidad un nuevo perfil de jugadores.

Realidad

Han bastado diez jornadas de competición para tener muy claro que el Almería no da la talla en los partidos y sus jugadores no compiten en Primera. Sea porque le fallas la cabeza o porque no están bien físicamente. No da ni para salvar la categoría esta plantilla.

Todos tenemos presente que con Garitano habrá una mejoría necesaria pero no sabemos si habrá llegado a tiempo para impedir el descenso a Segunda División al que parece abocado su equipo. No queda otra que pelear mientras queden puntos pero sabiendo que la Segunda parece ser la próxima estación.

Medidas

Nada de entregar el plato y la cuchara mientras existan opciones. Que se sigan buscando soluciones pero si se confía en Garitano hay que darle todo el poder y la gloria para que lidere el nuevo Almería con independencia de la categoría en la que milite.

El mercado de Navidad debe ser un punto de inflexión para remodelar el proyecto y poner las bases del Almería que viene. Con sensatez y racionalidad. Sin medias tintas porque ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos.

Afrontar la cruda realidad nos dará ventaja.