Lo que esconden los archivos: el legado del almirante Cervera

Cádiz

En la cuarta entrega de 'Lo que esconden los archivos', conocemos la historia del almirante Pascual Cervera Topete. Uno de los marinos más brillantes del S XIX, tuvo un papel relevante en la guerra de Cuba, donde comandó a la flota española en sus victorias y derrotas de esta contienda que terminó con la pérdida de las últimas colonias españolas.

Nacido en Medina Sidonia, comenzó su formación militar a la pronta edad de 13 años, siguiendo la tradición de su tío, Juan Bautista Topete, quien al mando de la fragata Zaragoza proclamó 'La Gloriosa'. Con 16 años ya era guardiamarina y se embarcó en buques españoles para luchar tanto en África como en Filipinas, y el gobierno español le envió para terminar con el cantonismo. Pero su momento más destacado fue como Jefe de Escuadra en Cuba para terminar con la flota norteamericana.

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Aunque fue enemigo de las tropas de Estados Unidos allí es tratado como un héroe, según ha relatado el director del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Santiago Saborido: "le trataron como un héroe porque, después de que las baterías españolas hundiesen un buque norteamericano, él ordenó a sus tropas acudir para rescatar a los supervivientes estadounidenses y, ya como prisioneros, les dio un trato casi mejor que a los españoles. Les dio mejores comidas, mejor avituallamiento y mejor tratamiento, a pesar de que eran enemigos".

Cuando un mes después Cervera Topete fue apresado por los americanos, le llevaron a Annapolis "y allí erigieron una estatua en su honor por el tratamiento de caballerosidad y respeto al enemigo, además de que ser estudiado por los soldados de Estados Unidos por sus estrategias militares".

En el testamento, que está en poder del Archivo Histórico Provincial, se puede leer de su puño y letra los enseres y posesiones que heredará cada uno de sus hijos. "A su hijo Juan le dejó mil pesetas y el bastón que le regaló su abuelo materno; a su hijo Ángel le deja el bastón de mando que le regalaron los oficiales del desastre de Cuba; a sus hijos Luis y Rosario otras mil pesetas y varias insignias..." ha detallado Saborido.

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El documento del testamento, como otros muchos que recibe el Archivo Histórico, procede de los registros notariales que, cada cien años, deben ser puestos a disposición de las administraciones públicas para que sean guardados y archivados correctamente, además de servir de importante foco de documentación para investigadores de todo tipo.