Una vez más España: el Norte, el Sur y Córdoba

Córdoba

España, España, España, patriota, España se rompe. Estos términos están tan presentes en el discurso político que ya no significan nada y, por tanto, cada cual, le da un significado particular.

El sentido que yo le doy a la Ruptura de España, se basa en los datos del Atlas de distribución de Renta de los Hogares en España, publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Así, mirando el mapa de España muy por encima, observamos que hay una fractura muy evidente que lo divide. Todos sabemos que el Norte es rico y que el Sur es pobre, pero veamos algunos términos de comparación que, no por ser conocidos, dejan de ser escandalosos.

Veamos, el 83% de los municipios andaluces, después de pagar impuestos, tiene una renta media anual por habitante, baja. Este porcentaje en el País Vasco es el 0,8%. En Donostia el 54,9% de sus secciones censales tiene rentas netas por persona muy altas, en Madrid son el 39,1%. En Córdoba son el 10%.  Por otro lado, en Andalucía, el 58,7% de la población, en 2021, vivía en secciones censales de renta baja y tres de sus barrios están situados históricamente entre los más pobres de España.

Esta brecha significa que aquí tenemos más pobreza, menos inversión en salud y más exclusión social.

Pero esta situación no se ha generado aleatoriamente en el territorio, sino como consecuencia de la implementación de Políticas Públicas y Presupuestos Generales del Estado a lo largo del tiempo. Así que, la responsabilidad de evitar esta situación es del Estado: del Gobierno de España, de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos. Cada uno en su marco   competencial.

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Así que, para coser España, metáfora cursi donde las haya, hay que actuar sobre las condiciones de vida que permitan desarrollar una vida digna porque los discursos no son comestibles, de momento.