Granada es música (toda la música): la Alhambra bailó al ritmo de Dance & Feel
La sesión, celebrada en el Palacio de los Córdova, reunió a mil personas en una cita única que unió música electrónica y rutas turísticas
Daniel Martín
Granada
Granada siempre está abierta a la música, a toda la música. El Palacio de los Córdova, a los pies de la Alhambra y del Albaicín, ha acogido la celebración de Dance & Feel, un festival donde la música electrónica y el turismo se dieron la mano ya que el programa del mismo no solo se circunscribe a las sesiones en sí, si no que además hubo una serie de visitas y rutas turísticas que iban en el paquete de venta de entradas y que a tenor de haberse vendido todas ha sido un verdadero éxito.
Se trataba de la puesta de largo de ADN.Syngular, una nueva promotora para la ciudad pero que atesora experiencia en cada uno de sus integrantes y que bajo el sugerente nombre de Dance & Feel se escogen lugares emblemáticos donde celebrar el festival, donde brilla el equilibrio y el prestigio de los dj's, unido a un proyecto de ir más allá y darle un verdadero valor y experiencia única gracias a las visitas organizadas.
El cartel lo componían el pasado sábado Laina, Lorena Caba, Alexander Garvin, Miguel Payda, Animal Picnic e Impèrieux hizo bailar a los asistentes en una mezcla de sonidos electrónicos sugerentes donde los diferentes artistas daban rienda suelta a su estilo, visuales y luces delante de un escenario imposible como es estar a los pies de la fortaleza nazarita. Un público con una fuerte presencia extranjera y que nos muestra que hay caminos nuevos por explorar en la programación cultural granadina.
Un festival de electrónica donde primaba la comodidad de los asistentes, aunque el tema baños es algo recurrente. Una jornada donde el sol y las nubes jugaron durante toda la tarde para ya sí al caer la noche llegar la lluvia, es por ello que se dispuso una carpa transparente donde resguardarse y seguir disfrutando de la silueta de la Alhambra. Unos precios de las consumiciones acordes y un respeto absoluto entre los allí presentes hizo de este primer sábado de noviembre una fecha para guardar y ya avisan desde la organización que habrá futuras ediciones.
