El juez procesa por asesinato terrorista al yihadista de Algeciras
Le impone una fianza de 100.000 euros y le mantiene en prisión provisional

Yassin Kanjaa en una imagen de archivo / RA

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha acordado procesar por un delito de asesinato terrorista y otro de lesiones terroristas a Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que el pasado enero protagonizó un ataque en Algeciras que se saldó con la muerte del sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma Diego Valencia y con varios heridos.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 añade --como ya hiciera en autos anteriores-- que el primero de los delitos puede acarrear la prisión permanente revisable, interesa que se le mantenga en prisión provisional, y le impone una fianza de 100.000 euros para asegurar las responsabilidades pecunarias.
Además, el juez acuerda que se reciba declaración indagatoria a Yassine Kanjaa, si bien indica que la fecha se acordará en resolución aparte.
LA TRANSFORMACIÓN A SUMARIO
Fue el pasado mes de septiembre cuando Gadea puso fin a la instrucción aclarando que después de la extensa actividad instructora procedía la transformación de las diligencias previas en sumario ordinario al considerar que los hechos encajaban en delitos de terrorismo.
Para llegar a esa conclusión, Gadea se basó en los atestados e informes policiales, las declaraciones de testigos y perjudicados, la declaración realizada por el propio investigado, así como los informes periciales y la documentación recabada durante estos meses de investigación.
También abordaba la posible alteración psíquica de Kanjaa en el momento del ataque, y subrayaba que esto afectaría "al alcance de la culpabilidad" pero no a la calificación de los hechos como terroristas.
Al hilo, mencionaba el informe pericial forense elaborado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, donde permanece el joven de origen marroquí, y recordaba que éste afirmaba que Kanjaa "presenta un cuadro psicótico que cursa con delirios de probable filiación esquizofrénica" y que "en el momento de tener lugar los hechos presentaba una descompensación psicótica aguda con un importante grado de implicación afectiva y conductual que afectaría muy severamente a sus capacidades volitivas e intelectivas".




