La trazabilidad del éxito
Firma de Opinión del filósofo José Carlos Ruiz
La trazabilidad del éxito. José Carlos Ruiz
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Córdoba
El miércoles, un antiguo alumno me enviaba un video “viral” donde aparecía un empresario famoso explicándole a un auditorio lleno de jóvenes estudiantes, cuáles eran las claves del éxito. Usaba como ejemplo las biografías de famosos como Steve Jobs o Heineken, alegando que sus vidas personales habían sido un fracaso porque habían centrado su pasión en el plano laboral. Acto seguido les preguntaba: ¿por qué creéis que vosotros vais a triunfar donde ellos fracasaron? Es decir, porque creéis, les decía, que podréis ser personas de éxito y tener, al mismo tiempo, una vida personal enriquecedora. Esto no va a pasar, afirmaba. Si queréis alcanzar el éxito y hacer verdaderas aportaciones a este mundo, tendréis que trabajar muy duro durante muchos años, dando a entender que la vida personal es un impedimento para lograr el éxito.
Dos ideas me preocuparon de este video, la idea de éxito y la de fracaso. La de éxito pasa por la reducción de la identidad a la productividad. El éxito en la actualidad se erige de manera exclusiva y reduccionista desde la jerarquía social dominada por el estatus socio-económico. Nada más interesa. Quedan fueran cuestiones trascendentales como el deleite, la biografía, el bienestar, la comunidad, el afecto, el cuidado…
Pero la gran perversión pasa por el hecho de que el fracaso se presenta como el antagonista del éxito. De este modo, olvidamos que el fracaso, bajo la perspectiva del proceso, tiene una connotación pedagógica. Hay fracasos que fortalecen la voluntad. Puestos a elegir, es importante tener en cuenta que cuando fracasamos, lo que fracasa es nuestro proyecto, no nosotros. Si queremos tener una higiene mental igual sería conveniente buscar nutrientes motivacionales en el mercado de proximidad, donde la trazabilidad de su éxito, nos es familiar, pero nos pasa desapercibida.