Alfredo Amestoy, estrella de la tele en los setenta: "Me enamoré de la Costa Tropical"
El célebre presentador, de estilo irreverente y pionero del zapping, reside en Salobreña y disfruta de una finca de aguacates en Pueblo Nuevo, una pedanía de Motril
Granada
Dice Alfredo Amestoy (Bilbao, 1941) que quedó prendado de un famoso charlatán que en los años cincuenta recorría plazas y pueblos de España con historias sarcásticas y divertidas que endulzaban las tardes de aquella vida en blanco y negro. Luego llegó la tele y un estrellato meteórico, una popularidad aupada por los tiempos dorados de la pequeña pantalla, convertida en reina sin discusión de cada hogar.
Un día de 1973, cuando Alfredo rodaba un programa que mostraba las costas españolas, "paré un Torrenueva y me vendieron un apartamento en planos mientras almorzaba con mi mujer", cuenta en la entrevista. "Me enamoré de la Costa Tropical", dice y remarca que él ya utilizaba ese término para referirse a "este paraíso" mucho antes de que fuese acuñada como denominación habitual.
Amestoy vive en Salobreña "porque un vasco es de donde quiere", y allí permanecerá para siempre.