"No entendemos tanto revuelo, hicimos lo que hay que hacer. Nos han educado para ayudar a los demás"

Ronda

En una sociedad cada vez más individualizada y con más carencias de empatía dos vecinos de la comarca de Ronda han dado una lección de honradez y de humanidad.

Se trata de la gerente de la cafetería de la estación de autobuses de Ronda, Malena León y uno de los conductores de autobuses, Francisco Gavilán. Juntos han protagonizado una de las actuaciones más generosas que se recuerdan en los últimos meses en la ciudad del Tajo.

Todo después de que la semana pasada un turista coreano perdiese su cartera en el autobús en el que viajaba desde la capital malagueña. Un monedero que contenía más de 5.000 euros en metálico, según han indicado León y Gavilán quienes han asegurado que “no sabríamos decir con seguridad porque no nos pusimos a contar pero entre euros, dólares y billetes de su país había más de cinco mil euros seguro”.

Además, en el monedero este visitante portaba toda su documentación personal así como la de su hija con la que había viajado a España.

El viajero una vez llegado a Ronda se percató de la situación y cuando regresó al autobús para intentar recuperar sus pertenencias Francisco ya había partido hacia otro destino. Fue entonces cuando entró en la cafetería que se encuentra junto a los andenes y pidió ayuda a Malena. “Yo no tengo ni idea de coreano pero con el traductor del teléfono pude comprender lo que le pasaba y llamé a Francisco”, ha manifestado.

Esta vecina que lleva varios años en la cafetería de la estación conoce a la perfección tanto las diferentes rutas que hacen los autobuses como los conductores que las realizan. Por ello, pudo localizar al conductor del autocar rápidamente a través de la empresa que gestiona y organiza los viajes de los autocares.

Cuando éste recibió la noticia revisó el vehículo en el que acaba de concluir su servicio y, debajo de un asiento, ahí estaba la cartera. “La verdad es que tuvo mucha suerte porque la cartera estaba abierta pero se ve que nadie la vio”. Fue justo en ese instante cuando devolvió la llamada a la hostelera para anunciarle que había encontrado la riñonera.

No fue hasta la mañana siguiente, el pasado jueves, cuando Francisco regresó a Ronda y en la citada cafetería entregó el monedero al viajero que esperaba junto a Malena su hija. “Imagínate cómo se puso cuando vio que recuperaba todo porque lo que más le importaba, o eso parecía, era la documentación, los pasaportes”, han explicado los protagonistas de esta historia.

En agradecimiento, antes de marcharse, el viajero dio a Malena y a Francisco 100 euros a cada uno por haberle prestado ayuda. “Le dijimos que no pero se empeñó. El dinero es lo de menos. Hicimos lo que creíamos que era correcto, no nos vamos a quedar con dinero de nadie nunca”, han asegurado al tiempo que Gavilán también ha resaltado que suele ser habitual que los viajeros se dejen sus pertenencias en los autobuses cuando viajan.