Una violación en un almacén o una agresión sexual con sumisión química en una fiesta de la empresa, entre los casos de acoso denunciados a CCOO

Málaga

Los casos denunciados por acoso sexual en el trabajo "son sólo la punta del iceberg". Así lo afirma la secretaria de Mujer e Igualdad de Comisiones Obreras, Susana Torres. A su sindicato han llegado este año 233 denuncias de mujeres por casos de acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo, algunas de ellos muy graves que han acabado en los tribunales. La cifra ha subido sustancialmente con respecto al año pasado, cuando se presentaron 187, lo que supone un aumento del 24,6 por ciento.

La gran mayoría de los casos notificados a la central sindical denuncian acoso por razón de sexo, es decir, situaciones de discriminación vinculadas a la condición de mujer de la empleada, como despidos tras quedarse embarazadas o situaciones degradantes al pedir medidas de conciliación familiar, entre ellas la reducción de jornada. Hasta 175 mujeres señalan haber sufrido estos comportamientos.

En otros 18 casos las mujeres denuncian haber sufrido acoso sexual en sus ámbitos laborales. "Son 18 casos de violencia de género", indica Susana Torre, que relata como se ha notificado "todos los grados de acoso" en los centros de trabajo, desde el compañero que pone la mano donde no debe o hace comentarios sexuales hasta un encierro en un cuarto de baño o una violación en un almacén de hostelería sufrido por una trabajadora, un caso en el que el presunto autor se encuentra en prisión preventiva. Otro de los casos más graves hace referencia a una empresa de ámbito nacional en la que al menos tres mujeres denunciaron acoso sexual por parte de un trabajador que además era el responsable de género; una de ellas incluso sospecha haber sido violada usando la sumisión química. Este caso está en los tribunales. La empresa activó además el protocolo de acoso y el presunto responsable fue despedido.

La secretaria de Mujer e Igualdad en Comisiones incide en que las empresas con más de 50 personas trabajadoras están obligadas a tener planes de igualdad y protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo. Y las empresas de menos de 50 empleados "debería hacerlo", concluye Torres.