Fernando Fabiani: Es tiempo de catarros. ¿Se pueden prevenir?
Aprovechando la llegada del frío, el doctor Fabiani contesta las preguntas que todos nos hacemos: ¿Ha salido algo nuevo para curarlos, los podemos prevenir, sirve la vitamina C, y lo anticatarrales...?
Fernando Fabiani: Es tiempo de catarros. ¿Se pueden prevenir?
Sevilla
A lo largo de todo el año existen virus, y no solo aparecen en invierno como muchos creen. A pesar de esto, es cierto que el invierno es la estación en la cual confluyen las características que propician los virus, los cuales traen consigo infecciones respiratorias. Fernando Fabiani, como buen médico de centro de salud, trata cada año a cientos de pacientes acatarrados que le piden una solución rápida a sus síntomas, tal y como ha contado en Hoy por Hoy Sevilla:
"Los síntomas de los catarros, pinchazos en la garganta, carraspeo.. son cuadros que se resuelven solos y no hay tratamiento, solo remedios que lo alivien". Así de contundente se muestra el doctor Fabiani, que aconseja "los remedios de toda la vida": vaso de leche o infusión para rebajar el malestar en la garganta, la fruta o zumo de naranja (mejor la pieza que el zumo), porque tomando frutas y verduras, ya tenemos la vitamina C suficiente, no hay falta suplementos, y miel antes de acostarse, porque está comprobado que rebaja la tos". A los virus les encanta el frío, de ahí los catarros de repetición: "El moqueo. si embargo advierte- no se debe tratar con descongestivos nasales, de los que se venden en la farmacia, solo para usarlos un par de días solo, porque si se prolonga empezamos a sufrir una inflamación de la mucosa de rebote, porque la mucosa se acostumbra al spray y es un círculo vicioso".
Las bajas temperaturas, y en definitiva, el frío, provocan un debilitamiento de nuestras mucosas nasales y una merma de nuestro sistema inmune. Estos factores pueden dar lugar a la aparición de algunos virus como gripe, resfriados, laringitis o bronquiolitis. Debido a las bajas temperaturas pasamos más tiempo resguardados en interiores, por lo que solemos ventilar menos la casa, lo que influye también en que nos acatarremos.
De hecho, una de las frases típicas que todos hemos escuchado en invierno ha sido esas que nos ha dicho nuestra madre o nuestra abuela: "abrígate que vas a coger frío". La realidad es que el frío no nos afecta directamente, pero sí es causante de una serie de circunstancias que propician la aparición de los virus.
En primer lugar, el frío provoca que la mucosa de la nariz se debilite y se seque. Esto conlleva la pérdida de una barrera que tenemos de protección. Asimismo, estas bajas temperaturas también propician el uso de la calefacción, algo que tampoco nos favorece, pues también contribuye a la sequedad de nuestras mucosas. Además, estas bajas temperaturas provocan que los anticuerpos de nuestro fluido nasal no funcionen como deberían.
En segundo lugar, el frío invernal también conlleva una descenso de nuestra temperatura corporal, lo que contribuye a una merma del sistema inmune de nuestro cuerpo. Como consecuencia de estos factores, las personas somos más vulnerables a los virus 'por culpa' del frío.