Negar lo evidente

Jerez

Existen las mentiras piadosas, las mentiras por omisión, las que se hacen a traición, las deliberadas o las mentiras por conveniencia. Sin duda, el engaño que menos entiendo es el absurdo, el innecesario, el más común de todos los engaños, ése que termina por creer solo el que lo pronuncia, ése que dilapida la credibilidad de quien lo dice. El problema de negar lo evidente no es solo la pérdida automática de crédito, es que rebaja hasta el mismo suelo las expectativas de solución de un problema y, en Andalucía, la sanidad es un problema a los ojos de cualquier usuario.

A mi juicio, no tiene punto alguno de defensa la decisión del PP y de la consejera de Salud de venderle a la ciudadanía que el sistema sanitario andaluz funciona después de haberse conocido que la comunidad encabeza las listas de espera en la sanidad pública en España, que más de un millón de personas aguardan cita con un especialista, que la espera para una intervención quirúrgica se ha disparado un 35% en un año, o que casi se ha triplicado el número de pacientes que ya está fuera del plazo legal garantizado por el SAS para ser intervenido.

El presupuesto de 2024 es la herramienta de mejora que presenta el gobierno de la Junta, pero tampoco aquí hay excesiva esperanza por una cuenta sencilla: el presupuesto en sanidad aumentará el próximo año un 3%, es decir, menos que el IPC; dicho de otra manera, se le puede llamar incremento, pero en la práctica es retroceso.

Como ya hemos repetido varias semanas, al problema económico se le suma la gestión. Sirva este ejemplo más reciente que traslada también el sindicato médico. En la pasada semana y hasta ayer domingo se han jubilado, solo en la atención primaria en Jerez, otros dos compañeros facultativos. El dinero para cubrir las vacantes está presupuestado, pero de éstas como de otras sustituciones nada se sabe.

Siempre resulta más creíble empezar por no negar lo evidente.

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