Miembros de la Plataforma Unidos por el Agua, en huelga de hambre para exigir una solución definitiva y no "parches que no arreglan nada"
Denuncian que 80.000 personas del norte de la provincia llevan 8 meses sin acceso al agua potable
Córdoba
Miembros de la plataforma Unidos por el Agua, han iniciado una huelga de hambre en el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba. Cansados de promesas incumplidas y de decisiones que no solucionan nada, han tomado esta vía para pedir a la Junta de Andalucía y a la Diputación una solución definitiva que permita a los vecinos y vecinas del norte de la provincia, el acceso al agua potable. Piden una inversión mayor y no tener que depender de que llueva más o menos de aquí al mes de febrero.
Paco Casero, Pedro Vera, María Eugenia Molero y el presidente de la plataforma, Miguel Aparicio; están desde el viernes por la noche en huelga de hambre por las 80.000 personas que sufren este problema del agua en Los Pedroches y el Guadiato. Permanecerán así hasta que se dé solución a este problema. "Juanma Moreno llega 9 meses tarde. No tenemos nada que agradecerle porque solo le pedimos que cumpla con su obligación. Hasta ahora solo se han puesto parches que no solucionan nada y no hay derecho a que 80.000 personas estemos bebiendo agua contaminada, que estemos usándola en la cocina o estemos bañando a nuestros hijos con agua contaminada. Lo normal sería hacer una inversión seria que arreglase el problema para siempre. El problema es que el presidente de la Diputación afirmó el otro día en una charla, que esa solución es muy cara. La potabilizadora que quiere montar la Junta y la Diputación, necesita que caigan 300 litros de agua en diciembre y enero, algo que desgraciadamente no va a suceder. Esto son cantos de sirena y una chapuza mayúscula", afirmó a Radio Córdoba el presidente de la plataforma, Miguel Aparicio.
Los miembros de la plataforma han escrito al presidente de la Junta de Andalucía, no solo exigiendo una solución a este problema que ya dura 8 meses, sino también explicando que esta situación no es nueva y viene originada por "la desatención que han mantenido durante años con las comarcas las tres administraciones competentes en materia de agua: Gobierno Central, Junta de Andalucía y Diputación. O cuidamos el mundo rural o todo nuestro sistema se va al garete. estamos con la idea equivocada de que los pueblos pueden estar sin médicos, sin farmacias, sin internet o sin caminos asfaltados, sin agua potable. el mundo rural sostiene al país. O nos metemos eso en la cabeza o los pueblos serán algo que aparece en los mapas, pero el despoblamiento nos va a comer. Nadie quiere ser andaluz de quinta categoría", concluyó Aparicio.