El consejo de vida de Julio Perea, presidente de la Federación Andaluza de Montaña, que ha fallecido a los 71 años

Granada

El presidente de la Federación Andaluza de Montaña, Julio Perea, ha fallecido en Granada a los 71 años. Hasta hace pocos días ha seguido disfrutado de su gran pasión: el medio natural. Conocía Sierra Nevada y cada rincón de la provincia como su sala de estar y se afanaba en divulgarlo con detalle, sin recortar, sin ahorrarse ningún pasaje cuando frecuentemente se asomaba a Radio Granada para proponer un sendero de verano, de invierno, con agua, o para toda la familia. ¿Cuánto tiempo tengo? preguntaba en la llamada matutina para anotarse datos, consejos y secretos del lugar. Hasta una paradita en los bares de los pueblos.

Hace unos meses, nos adentramos en su memoria, en los años en que vivió en Santa Fe hasta la muerte de su madre; en su ingreso y formación en el Seminario Menor, donde se produjo la conexión para siempre con Sierra Nevada; en sus primeros años como maestro en Guadahortuna; y cómo siendo diputado de Deportes esparció por toda la provincia como los panes y los peces instalaciones deportivas hasta entonces inimaginables.

Y la Ciudad Deportiva de Armilla, y el Gran Premio de Fondo. El gran sendero GR-10 a su paso por Granada. Todo lo puso en marcha. El deporte como motor de la sociedad, como termómetro del estados de bienestar... y todo eso que ahora que de carrerilla ahora se dice eran para Julio Perea dogmas de vida en los años setenta. Atento, servicial, entregado. Ilusión y pasión. Respeto. El pasado febrero, cuando pudimos conocer los escondrijos de su memoria, a la vez entendimos que su legado ya habita en las entrañas de Granada.