Los alumnos del colegio Domingo Lozano de Málaga no irán este lunes a los nuevos centros: "Queremos estar juntos"

Málaga

Los más de 260 estudiantes, y 26 profesores, del Colegio Público Domingo Lozano de Málaga capital no a acudir este lunes a los nuevos centros reubicados por la Junta de Andalucía tras la clausura de las instalaciones donde estudiaban hasta diciembre. Con una manifestación, desde la puerta del centro hasta la delegación de Educación, pedían -antes de Navidad- a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Málaga que no dividan el colegio. Para entender el enfado de estas familias hay que regresar cinco años atrás, cuando los estudios técnicos detectaron problemas en la cimentación del edificio del colegio. Desde entonces empezaron a salir grietas, se tuvieron que apuntalar techos y se clausuraron cinco aulas. “Esto no ha pasado de pronto”, ha explicado en SER Málaga Yolanda Beltrán, presidenta del Consejo Escolar y una de las madres afectadas, “el edificio lleva muchísimos años sin un mantenimiento”.

El 29 de septiembre, cuenta, “nos dicen que el edificio, apuntalado y con grietas, está en perfecto estado y que nuestro niños no corren peligro”; sin embargo, “tres días antes” de que comiencen las vacaciones de Navidad les comunican que “a la vuelta no tenemos cole y que los niños se tienen que separar de sus hermanos o amigos”: “Los menores están viviendo una cosa que no esperaban”. En un comunicado de la delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía, informaban de que los alumnos serán reubicados en dos colegios diferentes, una solución que no convence a los progenitores: “Queremos que todo el colegio esté reubicado en el mismo sitio, para que los padres podamos llevar y recoger a los niños sin tener que separarnos, porque es imposible llevar a dos niños a la misma hora en dos colegios”.

También se verán afectado el profesorado: “Imagínate, se van a volver locos yendo de un lado para otro”. Su lucha es para que “no desaparezca el Domingo Lozano como entidad”, porque si la rehabilitación del edificio no es posible, exigen la ubicación en “otro sitio, porque hay para ubicarnos a todos”. “No nos van a callar”, según Beltrán, porque seguirán con protestas hasta que les den una ubicación donde entren todos.

Desde la Delegación Territorial añaden que se compromete a estudiar, de cara al próximo curso, las distintas alternativas planteadas por los representantes de padres y madres del CEIP Domingo Lozano en la reunión. Estas consisten en la instalación de aulas prefabricadas en el CEIP Luis Braille o en la utilización del edificio del antiguo CEIP Rafael Dávila. Para este lunes, ocho de enero, las familia tiene previsto concentrarse a las puertas del centro Domingo Lozano en protesta por la situación: "No van a ir a los nuevos colegios porque queremos que nos escuchen. Que analicen nuestras propuestas y que nos den una solución acorte a lo que les estamos pidiendo. Ni nos han puesto autobús; quieren que los traslados los paguemos las familias, y esto no puede ser, muchos abuelos llegan a sus nietos al colegio y así es imposible que lo puedan hacer", explica Beltrán.